SANIDAD

Los médicos de familia de Ourense alertan de un panorama "deprimente"

<p></p>
photo_camera Dos usuarias acceden al centro de salud de A Valenzá.

Tras destaparse la crisis en el área sanitaria de Vigo, con las dimisiones de 23 jefes de servicio de Atención Primaria, los profesionales ourensanos corroboran la decadencia del día a día: "É caótico" 

Los colegios médicos ya se han pronunciado, también los sindicatos del gremio y parece que la tendencia es la misma en los trabajadores. La Atención Primaria de la provincia de Ourense está en situación "caótica" y registra listas de espera, especialmente en los núcleos urbanos, de hasta dos y tres días. La preocupación va a más, los médicos de familia alertan de la falta de personal y de buenas condiciones de atención a los pacientes y advierten de que de no ponerse remedio habrá un "problema serio".

Los trabajadores de los centros de salud y los Puntos de Atención Continuada (PAC) llevan años advirtiendo de un deterioro y señalan que la paciencia se agota. La situación de "sobrecarga" y "falta de material" les deja la moral por los suelos.

Los 23 jefes de servicio del área sanitaria de Vigo que presentaron su dimisión hace apenas una semana destaparon la caja de los truenos en la sanidad gallega y, ya desde el principio, el Colegio de Médicos de Ourense y el sindicato CESM dejaron claro que la sensación de "abandono" era extrapolable al área sanitaria ourensana, por lo que una crisis similar no sería descartable.


 Cambio de modelo 


Los profesionales certifican los problemas. Cada vez se enfrentan a una población más envejecida y pluripatológica, lo que genera problemas añadidos. Recientemente, se presentaba un plan para sacar adelante y mejorar la atención de estos pacientes crónicos. Es lo que el jefe de servicio del centro de salud Nóvoa Santos, Alberto del Álamo, llamó "revolución asistencial". Una revolución que debería hacerse efectiva cuanto antes para desatascar los centros de salud.

El 50% de las consultas en los ambulatorios ourensanos pertenece a pacientes crónicos, y esta cifra se eleva en el rural, por lo que se compensa así el hecho de que allí los médicos de familia tengan una menor cartera de pacientes.

En la actualidad, el Servizo Galego de Saúde (Sergas) tiene 305.011 usuarios en Ourense, de los cuales el 31% (94.566) tiene más de 64 años y, dentro de estos, 16.456 tienen entre 80 y 84 años y 21.015 más de 85. Grosso modo, 37.471 pacientes son mayores de 80 años. Para atenderlos, hay 254 médicos de familia, y aunque el Sergas defiende un "cupo asistencial equilibrado", en una ratio de 1.200 pacientes por profesional de media, sobre todo en ciudades y villas viven al límite.

"Los gestores no lo entienden, pero no todo son números", resalta Margarita Pérez, que trabaja en el centro de salud de Xinzo de Limia. "Aquí es todo más complejo, cada vez gente más mayor y más pacientes crónicos. Y necesitan tiempo para poder pasarles consulta. Con la sobrecarga, el último que sufre las consecuencias acaba siendo el paciente", añade Pérez.


Hartazgo


"Hay hartazgo entre los compañeros porque vemos un menosprecio a la Atención Primaria", explica María José Fernández, médico de familia en Leiro, tras pasar por el Nóvoa Santos de la ciudad, que define como "caótico" por la elevada sobrecarga.

El panorama es crítico, incluso "deprimente", señala Roberto Fernández, que trabaja en otra de las patas de la Primaria, los PAC. "Estamos a sufrir a escaseza, os problemas de sobrecarga nos centros de saúde repercuten en nós, que somos de urxencias, e o nosos repercuten neles", explica Fernández. En su caso, certifica que tienen un incremento de demanda derivado de que los médicos de cabecera "están desbordados polas mañás".

En lo que coinciden es en alertar de las la lista de espera llega a "dous e tres días" para una cita ambulatoria, lo que consideran "inadmisible" en la Atención Primaria.


La Xunta reconoce la "sobrecarga", pero lo atribuye a una "falta de personal"


La situación de la Atención Primaria será uno de los temas a debatir en el pleno del Parlamento gallego. Los grupos de la oposición pedirán el cese del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, tras la dimisión del 80% de los jefes de servicio de Vigo. "Falta de recambio xeracional" y "sobrecarga asistencial" es el diagnóstico que hacen los grupos. 

Desde el Gobierno gallego, defienden la gestión del conselleiro. El propio presidente, Alberto Núñez Feijóo, dijo que no tiene "ningunha dúbida" de la valía del titular de Sanidade, y acusa a la oposición de "tensionar" la sanidad desde hace años. Eso sí, Feijóo dice saber "o que ocorre" en el sector y que será "unha honra" hablar sobre la sanidad pública en el pleno. "O que necesitamos son médicos", asegura el presidente autonómico, que sostiene que "nunca tantos centros de saúde, tantas prestacións e tantos servizos públicos para pacientes e tanta tecnoloxía tivemos". 

Te puede interesar