Los dos magrebíes que accedieron a una vivienda con el inquilino dentro reconocieron los hehos y aceptaton la pena. La policía no descarta que en la banda tomara parte un rumano
Los dos magrebíes residentes en Vigo detenidos el martes por la Policía Nacional, Mohamed B. (25 años) y Lotfi B. (46), aceptaron ayer ocho meses de prisión por un delito de robo con fuerza en casa habitada en grado de tentativa en una comparecencia que se solventó con un juicio rápido. Los dos inculpados salieron del juzgado de guardia a última hora de la mañana de ayer con la sentencia en la mano (no ingresaron en la cárcel) tras permanecer detenidos dos días.
Según fuentes de la fiscalía, el dueño de la vivienda asaltada, situada en el número 11 de la calle Dalí, los identificó en una rueda de reconocimiento realizada en la prisión de Pereiro de Aguiar. El perjudicado estaba en el interior de su casa cuando los dos acusados accedieron al interior forzando la puerta.
Además, los agentes policiales les incautaron cuatro plásticos rígidos ondulados, utilizados en la apertura de puertas mediante el método del resbalón. Pero también llevaban consigo un sacacorchos, un instrumento que, según explican fuentes policiales, puede emplearse para arrancar el bombín de la puerta y liberar la cerradura e inutilizarla. Hasta la fecha, no constaba de que se estuviera utilizando en España para entrar al interior de las casas.
La Policía integra a los dos encausados en una banda especializada de la llamada delincuencia itinerante: sus integrantes residen en otra provincia, actúan en días laborables por la mañana, aprovechando al ausencia de los moradores y que la actividad de la ciudad les garantiza pasar desapercibidos, y regresan a su lugar de origen tras varios robos en un día.
En este caso, el delito se frustró porque el dueño del piso estaba en la cocina trabajando con el ordenador cuando escuchó ruidos en la puerta. Los ladrones, a los que ya vio en el descansillo de la planta, emprendieron la huida por las escaleras pero el denunciante pudo hacerles una foto desde la ventana cuando ya estaban en la calle (se les ve de espaldas).
Los dos delincuentes, que aparcaron el coche en el que se desplazaron en la calle Ensino, fueron interceptados a la 11,35 minutos y poco después detenidos a la altura del número 56 de la calle Antonio Puga en el momento en que Lotfi B. arrojó algo a la alcantarilla (no pudo se recuperado al contener el sumidero un tubo perpendicular con salida al río Barbaña). Su actitud no era la de abandonar la ciudad "sino encontrar otro objetivo", dice la policía.
Aunque el caso a nivel judicial ya se ha cerrado, la investigació policia sigue abierta pues se identificó como tercer usuario del coche a un hombre de nacionaliad rumana por efectos hallados en el interior. "Se está chequeando la posibilidad de que hayan participado en otros hechos delictivos similares tanto en Galicia como en el resto del territorio nacional", aseguran desde la Comisaría.
