Los organizadores leyeron un manifiesto criticando "a quien tiene el deber de servicio público" pero no fue capaz "o no quiso" facilitar la carrera
No era formalmente el Día da Bici, pero se le parecía. Hubo el recorrido programado de 10 kilómetros por toda la ciudad, y hasta meta, una cinta blanca donde se concentraron los participantes, cerca de 2.000. Fue antes de que se leyese un manifiesto, que pidió apoyo al ciclismo y criticó, sin citarlo expresamente y a través de Djamel Avendaño (portavoz de la Fundación Ado Mouro pro Deporte), la actitud del Concello, "quien tiene el deber de servicio público" y quien "en nueve meses no ha sido capaz o no ha querido tener la previsión necesaria para poner los medios" que hubieran permitido la 30 edición del certamen.
Al final, entre 1.700 y 2.000 personas, según la estimación de la Policía Local a pie de ciclistas y los organizadores -no había inscripción, de ahí que la cifra sea estimativa-, cogieron sus bicicletas y salieron al encuentro en la Alameda, de donde partió la marcha para recorrer toda la ciudad. Como ya había anunciado el Concello, no hubo refuerzo policial, esos 50 ó 60 agentes que estimó necesarios el alcalde, Agustín Fernández, en el pleno del viernes para cortar el tráfico y garantizar la seguridad de los ciclistas, aunque 10 agentes locales operativos -ocho que estaban de turno y dos más que doblaron- y la prudencia de los conductores se bastaron para evitar accidentes y problemas de circulación, en lo que ayudó también la condición de domingo por la mañana, cuando el tráfico es mínimo en la ciudad. Iba un vehículo policial delante y otras brigadas apostadas en los cruces más complicados retenían el tráfico al paso de los ciclistas, que llegaron a la meta sin dificultad. Y hubo suerte, precisaron en el sindicato mayoritario (SPME) de la Policía Local, porque, sin ir más lejos, en la carrera "Correndo por Ourense", del pasado 27 de septiembre, una conductora ebria intentó acceder a la avenida Otero Pedrayo para darse a la fuga, cuando pasaban por allí los participantes; entonces, un mayor despliegue de efectivos evitó un accidente.
La valoración
Carlos Moure, promotor del Día da Bici, descarta convocar la 30 edición este año, ahora que ya vio cumplidas sus expectativas con esta marcha tan multitudinaria, "más de lo que pensaba" aunque hubo inscritos que no acudieron dados los problemas de la última semana. Pero, pese al éxito y a que todo se desarrolló sin incidentes, asegura que Concello y mandos policiales "se cubrieron de gloria". Tanto obstáculo, precisó, y con 10 agentes se desarrolló perfectamente la marcha, que había sido denegada inicialmente por falta de efectivos policiales. "¿Y nadie es responsable de este despropósito?", precisó Moure, que insta a los gobernantes a tomar medidas porque el próximo año se va pedir nuevamente autorización para la próxima edición.
Tras el paseo, Djamel Avendaño, en un palco en la Alameda, recordó que ayer debía estarse celebrando el Día da Bici, con su competición y sus premios y sorteos, para promover el uso de este vehículo; pero también se convirtió en una reivindicación: "Sirva este acto, sustitutivo de lo que debió ser en realidad, para reivindicar las mismas cosas: el uso de la bicicleta y el respeto para el ciclista; pero sirva también como acto de protesta ante la actitud mantenida por quienes tienen el deber de servicio público".
