Conservará las especies mediterráneas y autóctonas, y reservará lugar para los magostos

Montealegre tendrá un parque suburbano con jardín botánico y espacio para el deporte

El futuro de Montealegre quedó perfilado ayer con la presentación del anteproyecto de su jardín botánico. No se trata de ‘un jardín al uso’, sino de ‘un espacio medioambientalmente novedoso’ que también respetará la vegetación existente, mezcla de la autóctona gallega y reducto de la propia de un clima mediterráneo. El proyecto contempla convertir el monte en un parque periurbano de 150.000 metros cuadrados que incluirá también espacios para el deporte, actividades formativas y los tradicionales magostos.
Montealegre se convertirá en un parque periurbano en el que las especies autóctonas gallegas ya existentes convivirán con el ‘último reducto en el noroeste peninsular de vegetación mediterránea, con alcornoques, encinas y especies propias de climas mediterráneos pero que se dan en un territorio atlántico’, según señaló ayer el concejal de Medio Ambiente, Demetrio Espinosa, en la presentación del anteproyecto del estudio paisajístico de Montealegre. Un avance que corrió a cargo del paisajista José Crespí y que también contó con la presencia del alcalde, Francisco Rodríguez.

Sin cambiar los usos actuales del monte -para magostos, escalada o ciclismo- el proyecto deja espacio también a un jardín botánico que será ‘referente en el noroeste peninsular, ya que sólo hay uno en Gijón pero tiene un clima más atlántico’, añadió Espinosa. No obstante, según explicó Crespí, será preciso realizar ‘un programa científico’ para concretar las especies incluidas en este jardín botánico, que incluirá la cúpula geodésica recuperada de Benposta.

Transformación

El anteproyecto contempla la transformación de las antiguas pistas de explotación industrial y las canteras en espacios de paseo. Precisamente las estructuras industriales serán rehabilitadas como espacios de ocio, deporte -ubicados en la vertiente más próxima a la ciudad- y divulgación ambiental -configurando el espacio interior de la antigua cantera como un aula al aire libre, a modo de pequeño auditorio-. Tendrá además una nueva edificación destinada a recepción y exposiciones en los accesos principales, desde Verea Vella, con zona de entrada y de estacionamiento. Además, se dejará un área para los magostos en la parte alta del monte, así como un mirador, en la zona de la cruz de Montealegre. Los caminos internos y los muros de la época en la que el monte tenía usos agrícolas serán recuperados. El proyecto, que ya está en marcha pero que no tendrá fecha de finalización porque ‘es un espacio vivo, que evolucionará’, cuenta con una superficie de 150.000 metros cuadrados, de los que 50.00 quedan como reserva.



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