El apoyo por parte de las entidades bancarias será clave para garantizar la remontada definitiva de la empresa Mecanizados Rodríguez Fernández (MRF), que actualmente sostiene 58 puestos de trabajo, y ha realizado una importante reestructuración en el último año para garantizar su viabilidad.
La empresa entró en concurso de acreedores desde octubre de 2011, proceso que se inició por petición propia, para poder realizar una reestructuración que permitiese su continuidad, según indica su gerente, Ernesto Rodríguez. Desde entonces, la firma ha logrado funcionar 'con total normalidad' y en este periodo han abonado puntualmente los pagos a proveedores y las nóminas a los trabajadores. También tienen cartera de pedidos, ya que 'no sólo no hemos perdido clientes, sino que incluso tenemos alguno nuevo'. De hecho, la cuenta de resultados ha mejorado los objetivos establecidos en el plan de viabilidad.
Con respecto a la reestructuración de la deuda, en el caso de la parte correspondiente a los proveedores (1,8 millones) ya se alcanzó un acuerdo ratificado mayoritariamente el pasado lunes, que supone una quita del 48% y cinco años de espera. Con los bancos la deuda es de seis millones y se planteó una quita del 18% y espera de ocho años. La propuesta fue aceptada por Novagalicia Banco, que 'sí ha apoyado a la empresa', mientras el BBVA la ha rechazado, aunque especificó que la aceptará si los demás bancos lo hacen. Falta el compromiso de Bankia, Banesto, Santander y Pastor, que no se han pronunciado ni planteado alternativas en un sentido u otro, tanto sobre esta propuesta como otras que planteó la empresa.
'Si los bancos no apoyan, la empresa cerraría, cuando tiene muchas posibilidades de salir adelante. Y sería por cantidades ridículas comparado a otros casos', precisa la asesoría jurídica de la compañía.
Con respecto a la reestructuración de la deuda, en el caso de la parte correspondiente a los proveedores (1,8 millones) ya se alcanzó un acuerdo ratificado mayoritariamente el pasado lunes, que supone una quita del 48% y cinco años de espera. Con los bancos la deuda es de seis millones y se planteó una quita del 18% y espera de ocho años. La propuesta fue aceptada por Novagalicia Banco, que 'sí ha apoyado a la empresa', mientras el BBVA la ha rechazado, aunque especificó que la aceptará si los demás bancos lo hacen. Falta el compromiso de Bankia, Banesto, Santander y Pastor, que no se han pronunciado ni planteado alternativas en un sentido u otro, tanto sobre esta propuesta como otras que planteó la empresa.
'Si los bancos no apoyan, la empresa cerraría, cuando tiene muchas posibilidades de salir adelante. Y sería por cantidades ridículas comparado a otros casos', precisa la asesoría jurídica de la compañía.
