Una operación antidroga en la costa alentejana, a unos doscientos kilómetros de Lisboa, terminó con nueve detenidos, tres de ellos gallegos -y uno de Ourense-, además de otro supuesto narcotraficante ourensano muerto tras caer al agua y pasarle por encima la planeadora. Los agentes se incautaron de 2.800 kilos de hachís que el grupo ahora desarticulado transportaba en una planeadora desde las costas de África a la Península Ibérica.
Las investigaciones de la Guardia Civil comenzaron hace varios meses en la provincia de Pontevedra, donde fue detectada la actividad del grupo en la zona de Arousa.
La lancha fue interceptada por un grupo de élite de la Policía Judiciaria portuguesa en la madrugada de ayer en el cauce del río Mira, cerca de la población de Vila Nova de Mil Fontes. En la planeadora iban los cuatro gallegos, dos de Cambados y otros dos de la provincia de Ourense, con los 2.800 kilos de hachís. En el transcurso de la persecución, uno de los tripulantes, concretamente uno de los ourensanos, cayó al agua pasándole por encima la embarcación. Las hélices le produjeron numerosos cortes, seccionándole una pierna. El hombre, del que ayer no había trascendido su identidad, murió en pocos minutos desangrado.
En la misma operación también fueron detenidas otras seis personas, todas ellas de nacionalidad portuguesa. Todos los arrestados fueron trasladados seguidamente a las dependencias e la Policía Judiciaria en Lisboa para tomarles declaración. La operación contó con la participación de la Marinha y la Força Aérea Protuguesa, así como de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil.
Hace unos años que los narcotraficantes gallegos operan también en el sur. Así, una de las primeras operaciones en las que se destaparon las peligrosas relaciones de los clanes arousanos con África se remontan al año 2005. Desde entonces su presencia se ha dejado notar en aguas del Estrecho. La presión policial y de los traficantes norteafricanos hizo que algunos grupos buscasen nuevos socios en el negocio. Uno de esos puntos era Portugal.
La lancha fue interceptada por un grupo de élite de la Policía Judiciaria portuguesa en la madrugada de ayer en el cauce del río Mira, cerca de la población de Vila Nova de Mil Fontes. En la planeadora iban los cuatro gallegos, dos de Cambados y otros dos de la provincia de Ourense, con los 2.800 kilos de hachís. En el transcurso de la persecución, uno de los tripulantes, concretamente uno de los ourensanos, cayó al agua pasándole por encima la embarcación. Las hélices le produjeron numerosos cortes, seccionándole una pierna. El hombre, del que ayer no había trascendido su identidad, murió en pocos minutos desangrado.
En la misma operación también fueron detenidas otras seis personas, todas ellas de nacionalidad portuguesa. Todos los arrestados fueron trasladados seguidamente a las dependencias e la Policía Judiciaria en Lisboa para tomarles declaración. La operación contó con la participación de la Marinha y la Força Aérea Protuguesa, así como de Vigilancia Aduanera y la Guardia Civil.
Hace unos años que los narcotraficantes gallegos operan también en el sur. Así, una de las primeras operaciones en las que se destaparon las peligrosas relaciones de los clanes arousanos con África se remontan al año 2005. Desde entonces su presencia se ha dejado notar en aguas del Estrecho. La presión policial y de los traficantes norteafricanos hizo que algunos grupos buscasen nuevos socios en el negocio. Uno de esos puntos era Portugal.
