Una mujer resulta herida con una maceta que el viento tiró de una terraza en Juan XXIII

Los policías acordonando la calle Juan XXIII. (Foto: Xesús Fariñas)
Una vecina de Trives, Luisa M.V.V., de 31 años, resultó ayer herida de consideración al caerle encima una maceta cuando caminaba, empujando un carrito en el que llevaba un niño de unos dos años, por una acera de la calle Juan XXIII de la ciudad. El macetero se cayó desde el balcón de un cuarto piso debido al temporal de viento y agua, que también provocó la caída de cristales desde la última planta de la Torre. El vendaval provocó inundaciones y derribó árboles, además de vallas y contendores.
El temporal de agua y viento dejó ayer numerosos incidencias en la provincia. La más grave se producía sobre las 12.14 horas en la esquina que forman las calles Concejo y Juan XXIII de la ciudad, al desprenderse un macetero desde el balcón de un cuarto piso y alcanzar a una vecina de Trives, Luisa M.V.V., de 31 años, que caminaba empujando un carrito en el que llevaba un niño de unos dos años.

La maceta le cayó entre la cabeza y un hombro, provocando que se desplomara en el suelo. Un viandante alertó a los efectivos de emergencia y al lugar acudió una ambulancia del 061, que trasladó a la herida al CHOU para ser atendida de politraumatismos en la clavícula, cabeza y hombro. Mientras, la Policía Local se hacía cargo del menor, al tiempo que acordonaban la zona y localizaban a la dueña del piso ante el peligro de que se desprendieran el resto de macetas que había en el balcón.

Hora y media más tarde, la Policía Local acordonaba otra parte de la calle Juan XXIII, en este caso a la altura del edificio conocido como la Torre, al desprenderse cristales desde el último de los pisos hacia la vía pública.

Los agentes también tuvieron que acudir a las calles Juan de Anges y Emilia Pardo Bazán al caer varios árboles sobre la acera a causa de la fuerza del viento, que en la ciudad alcanzó rachas de 80 kilómetros a la hora.

En la zona conocida como Baixada o Regato, un vecino alertó de que los andamios de una obra amenazaban con caerse sobre la calzada y en la avenida de la Universidad, el viento desplazó a un contenedor, que terminó impactando contra un vehículo, ocasionándole daños en la carrocería.

Mientras, el túnel que hay en la carretera N-541, bajo la glorieta de la estación de autobuses, se inundó de agua, cortando el tráfico hacia Pontevedra y el centro de la ciudad.

Inundaciones y salidas de vía

El temporal fue ayer el causante de, al menos, cuatro salidas de vía de otros tantos coches en la ciudad, A Peroxa, Lobios y Carballeda de Avia, donde un vehículo, tras salirse de la calzada fue a parar al centro de un viñedo. Los siniestros se saldaron sin heridos. El viento alcanzó rachas de hasta 105 kilómetros a la hora en zonas como A Lardeira (Carbaleda de Valdeorras) y Cabeza de Manzaneda, derribando vallas, contenedores y árboles.

En Xinzo, los efectivos de Protección Civil tuvieron que retirar un tronco que cortó el tráfico en la N-525. Lo mismo hacía Protección Civil de Ribadavia en el lugar conocido como A Quinza. En este último municipio también se registraron inundaciones en bajos en la localidad de Ventosela. Protección Civil también retiró un árbol que cayó sobre la carretera que enlaza Baños de Molgas y Maceda, mientras los efectivos de Amoeiro eran alertados de grandes bolsas de agua en dos carreteras locales, que no permitían la circulación.

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