Una ciudad buena nunca muere', dice Pablo Pascuale, el Chimango, al pie del globo de Benposta.
Quedan horas todavía para su actuación dentro del programa de homenaje al Padre Silva pero él y su grupo llevan ya un par de días en la Ciudad de los Muchachos contribuyendo a preparar la celebración. 'Conocí la historia de Benposta en el Reperkusión y me quedé flipando', asegura el argentino, llegado desde Barcelona en una furgoneta con capacidad para unir más amigos a la iniciativa. 'Éste es el espíritu de Benposta', replica Bartolomé Pidal, presidente de la Asociación Cultural Padre Silva. La misma esencia que, explica, hizo que Manu Chao se quedase tres días en Benposta el pasado junio, aprovechando su actuación en Reperkusión.
La fiesta había empezado al mediodía con una concentración motera en la Praza Maior, ante un cartel con la imagen de Jesús Silva. Los moteros atravesaron la ciudad tocando el claxon, en una especie de anuncio a los ourensanos sobre la celebración y que sirvió de preludio para lo que luego se vivió en las instalaciones de Seixalbo. Después de que las motos entraran en el recinto a ritmo de las gaitas, la empanada, el churrasco y el roscón sirvieron a los asistentes para retomar fuerzas de cara a aguantar el resto de la fiesta. Para ese entonces, las calles de la Ciudad de los Muchachos habían recobrado vida. La taberna servía bebidas a buen ritmo y la calle Niño Rey acogía dos largas mesas de comensales.
A media tarde, el circo regresó al globo con un espectáculo gimnástico, después del cual, el Payaso Tanito y el Mago Brais divirtieron a los presentes, especialmente a los niños, que antes habían correteado por el recinto. El 'Ave María' de Caccini, cantado por Clara María, fue, junto a la proyección de un vídeo con imágenes históricas de Benposta, el momento más solemne del acto al programarse como un homenaje al Padre Silva.
Con más retraso de lo previsto por un problema técnico, la música de Tonhito de Poi, Chimango Comando Rumbero, Luis Tosar y Piti Sanz, así como Anouk (Fufuai) y Chamito sound Music Scafflod atrajeron a numerosos asistentes a Benposta, haciendo pensar que la fiesta se prolongaría hasta bien entrada la noche.
Con todo ese ambiente, la organización consideraba que sus expectativas se habían cumplido de forma considerable, ya que habían logrado reunir a numerosos exbenposteños e incluso a algún que otro político, que apoyaron con su presencia la iniciativa -como el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, el alcalde, Francisco Rodríguez, o la teniente de alcalde, Isabel Pérez, que estuvo en la concentración motera-. Según los cálculos de Bartolomé Pidal, 'alrededor de unas 2.000 personas' habrían participado a lo largo de toda la jornada en las distintas actividades.
Después de lo vivido ayer, los organizadores se ven con más fuerza para continuar con su proyecto de recuperar la esencia de lo que en su día fue una experiencia revolucionaria que comenzó en Seixalbo.
La fiesta había empezado al mediodía con una concentración motera en la Praza Maior, ante un cartel con la imagen de Jesús Silva. Los moteros atravesaron la ciudad tocando el claxon, en una especie de anuncio a los ourensanos sobre la celebración y que sirvió de preludio para lo que luego se vivió en las instalaciones de Seixalbo. Después de que las motos entraran en el recinto a ritmo de las gaitas, la empanada, el churrasco y el roscón sirvieron a los asistentes para retomar fuerzas de cara a aguantar el resto de la fiesta. Para ese entonces, las calles de la Ciudad de los Muchachos habían recobrado vida. La taberna servía bebidas a buen ritmo y la calle Niño Rey acogía dos largas mesas de comensales.
A media tarde, el circo regresó al globo con un espectáculo gimnástico, después del cual, el Payaso Tanito y el Mago Brais divirtieron a los presentes, especialmente a los niños, que antes habían correteado por el recinto. El 'Ave María' de Caccini, cantado por Clara María, fue, junto a la proyección de un vídeo con imágenes históricas de Benposta, el momento más solemne del acto al programarse como un homenaje al Padre Silva.
Con más retraso de lo previsto por un problema técnico, la música de Tonhito de Poi, Chimango Comando Rumbero, Luis Tosar y Piti Sanz, así como Anouk (Fufuai) y Chamito sound Music Scafflod atrajeron a numerosos asistentes a Benposta, haciendo pensar que la fiesta se prolongaría hasta bien entrada la noche.
Con todo ese ambiente, la organización consideraba que sus expectativas se habían cumplido de forma considerable, ya que habían logrado reunir a numerosos exbenposteños e incluso a algún que otro político, que apoyaron con su presencia la iniciativa -como el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, el alcalde, Francisco Rodríguez, o la teniente de alcalde, Isabel Pérez, que estuvo en la concentración motera-. Según los cálculos de Bartolomé Pidal, 'alrededor de unas 2.000 personas' habrían participado a lo largo de toda la jornada en las distintas actividades.
Después de lo vivido ayer, los organizadores se ven con más fuerza para continuar con su proyecto de recuperar la esencia de lo que en su día fue una experiencia revolucionaria que comenzó en Seixalbo.
