EN OURENSE

El negocio hotelero se afianza con nuevos modelos de gestión

<p></p>
photo_camera Imagen del solar en el que en unos días se iniciarán las obras del nuevo hotel de A Ponte.

Tres establecimientos han cambiado de manos y un nuevo proyecto prepara su inauguración 

El sector hotelero en Ourense está sufriendo una apreciable transformación en los últimos meses. La venta del San Martín es solo el último ejemplo. El conocido cuatro estrellas del centro urbano ha sido adquirido por la sociedad ouresana Kissinger Baltic por 3,7 millones de euros. El propietario, Antonio Daniel Domínguez, encara una nueva etapa y se dispone a gestionar un establecimiento urgido de una reforma de sus vetustas habitaciones. Es una intervención urgente, reconocen fuentes cercanas a la operación de cambio de propiedad del hotel. No se descarta tampoco la cesión a otro operador, con la cadena Barceló como una de las opciones que está sobre la mesa.

El cambio de propiedad del San Martín se produce meses después de que se formalizase el traspaso de la gestión del hotel OCA Allariz, un cuatro estrellas que desde su apertura perteneció a la cadena AC, propiedad de Antonio Catalán. Desde entonces encara un nuevo modelo organizativo, que incorpora también la gestión de los salones de banquetes y actos sociales, hasta hace unos meses alquilados a una empresa externa.

Otro hotel urbano recuperó su actividad a principios del año 2015. Se trata del Miño, en la calle Juan XXIII. Desde entonces el establecimiento está bajo la dirección de Alejandro Fernández y se ha consolidado. La empresa familiar que lo gestiona llegó a barajar abrir otro establecimiento hotelero en las cercanías, en la calle Ervedelo, sin que por el momento haya cuajado.

Sí que apura sus últimos trabajos el antiguo hostal San Miguel, ubicado en la calle del mismo nombre, propiedad de la familia que regenta la Chocolatería y hostal Cándido. El establecimiento lleva dos años en obras y tendrá una veintena de plazas. Un poco más abajo, en la rúa Reza, un grupo de empresarios de hostelería prevé también un hotel boutique en la antigua sede de autocares Villalón.

Mientras, en la provincia, en Celanova, el verano pasado recuperó su actividad el histórico hotel Betanzos, con 30 plazas.

Arrancan las obras para el futuro hotel de A Ponte 

El comienzo de las obras de un nuevo equipamiento hotelero, esta vez en el barrio de A Ponte, es cuestión de días. La empresa que promueve esta dotación en la rúa San Paio (cerca de la estación Empalme) ha obtenido ya licencia municipal y el inicio de los trabajos "puede ser cuestión de una semana, a lo sumo dos", según precisó ayer Castor Novoa, uno de los empresarios ourensanos que impulsan este proyecto. 

Las líneas maestras del futuro hotel de dos estrellas fueron presentadas en marzo del 2016. Se trata de un hotel biosostenible, que dispondrá de capacidad para 52 personas distribuidas en 26 habitaciones dobles.

El propósito del proyecto es que el edificio sea sostenible, puesto se le han incorporado materiales reciclados y gestión energética a través de la geotermia, con el fin de hacerlo respetuoso con el medio ambiente. El hotel, que de momento carece de nombre, se ubicará en un inmueble que consta de seis plantas más ático y dispondrá de servicios como aparcamiento de bicicletas, un pequeño gimnasio y una zona de cafetería autoservicio. 

Te puede interesar