La pobreza energética es una realidad en la que viven muchas personas con dificultades socioeconómicas y las entidades sociales ya alertas que los cambios en la tarifa de la luz no hará más que agudiza este problema. “Cualquier subida nos perjudica a todos, pero a los vulnerables todavía más y complica la vida de quien peor lo pasa”, destaca María Tabarés, directora de Cáritas Ourense. Para estas personas, a las que ya les cuesta cubrir las facturas cada mes, supondrá un aumento en el gasto “sin poder ajustar los consumos”.
Cruz Roja trabaja con usuarios a los que orientan para poder reducir el consumo en sus hogares, ahorrando sin tener que prescindir de un bien básico. El informe del Plan Responde, que hace balance de su primer año en marcha desde el inicio de la pandemia, muestra que el 41,5% de las personas atendidas no podían mantener una temperatura adecuada en sus viviendas. “La pandemia dejó en un primer momento una necesidad de productos como alimentos y medicamentos, para luego dar paso a dificultades con los suministros”, explica Ángela Ramallo, técnica de Medio Ambiente en Cruz Roja, quien habla del problema “real” que supone la pobreza energética para muchas familias.
Ramallo realta esa situación vulnerable, que para muchos permanece oculta, reduciendo el coste de las facturas prescindiendo de un servicio esencial. “Lo importante esa pobreza energética que está escondida, porque muchos prefieren estar sin calefacción para no aumentar el consumo y el gasto”, apunta. El informe de Cruz Roja también refleja que 46% de los usuarios no puede hacer frente a otros gastos, además de la luz, como pueden ser la vivienda u otros suministros.
Tanto en esta entidad social, como en Cáritas, tratan de ayudar a los más vulnerables buscando ayudas y descuentos que les permitan disponer del suministro a un mejor precio al que puedan afrontar. “Les ayudamos a solicitar el bono social y si es necesario cubrimos los gastos”, señala Tabarés, quien lamenta que, “en vez de tomar medidas que favorezcan a los más vulnerables”, solo se toman decisiones que agravan su precaria situación: “Poner la lavadora de noche no es una solución para estas personas”.
Campañas para sensibilizar sobre las posibilidades de ahorro en el hogar
Cruz Roja trabaja en un proyecto de sensibilización para fomentar la eficiencia energética entre sus usuarios con más dificultades económicas, en lo que va de año ya participaron unas 50 personas y en 2020, unas 155. A todos ellos les entregan unos kits con útiles como bombillas de bajo consumo o regletas de enchufes que se pueden apagar, entre otros. El objetivo es economizar las facturas de la luz, pero también mejorar la huella ecológica y colaborar con el desarrollo sostenible. “Trabajamos para mejorar los hábitos de consumo y, con este cambio en la tarifa de la luz, intensificaremos las campañas de sensibilización para poder obtener cierto ahorro”, comenta Ángela Ramallo.
El año pasado rehabilitaron cerca de una decena de casas para hacerlas más eficientes y evitar un mayor consumo que perjudicase a la economía de las familias. Cambiar puertas, ventanas o de electrodomésticos por otros de menor consumo, son algunas de esas actuaciones. El acompañamiento y el asesoramiento para buscar descuentos que permitan hacer frente a la factura, es otra de las tareas de Cruz Roja, que intensificará las acciones informativas sobre los cambios en la factura. “Queremos concienciar para la llegada del otoño, cuando se intensificará el consumo de luz”, apunta Ramallo.
