Con el fin de estabilizar el área de la mina de Serrabal afectada por el trazado de AVE Ourense-Santiago, el Gobierno autorizó ayer una nueva inversión de 15 millones. Las obras en la zona llevan un retraso de un año respecto al resto de la línea.
El Consejo de Ministros autorizó ayer obras complementarias en la mina de Serrabal, dentro del tramo Silleda-Vedra-Boqueixón de la línea de alta velocidad entre Santiago y Ourense. Los trabajos contratados tienen como finalidad estabilizar el terreno en la zona de la mina en la que se depositó material sobrante y por la que transcurrirá la nueva vía ferroviaria. La inversión necesaria es de 15,4 millones de euros.
La ejecución de este tramo ya sufre un retraso de un año con respecto al resto de la línea Ourense-Santiago (que cuenta con la plataforma construida o en avanzada ejecución en gran parte de los tramos). El proyecto ferroviario estuvo pendiente de un conflicto judicial interpuesto por el grupo Villar Mir (propietario de la mina), que defendía el cambio de trazado para mantener la explotación minera, pero fue desestimado.
El plazo para realizar las obras autorizadas ayer es de seis meses y, según Fomento, una vez concluidas se podrá iniciar la ejecución de la línea de alta velocidad.
Las obras del tramo Silleda-Vedra-Boqueixón (de 13,3 kilómetros) fueron contratadas a la empresa Draga-Tecsa, por un importe de 125,3 millones de euros. La ejecución comenzó en julio de 2006 y el plazo de obra para construir la plataforma era de tres años, por lo que ya deberían estar terminadas.
Segundo cambio en la línea
Las obras en la mina de Serrabal consistirán en la retirada del material sobrante de la explotación mediante la construcción de taludes, según explicó el Ministerio de Fomento. El proyecto técnico de actuación estima que se retirarán aproximadamente 355.400 metros cúbicos de rellenos. Asimismo, y con el fin de estabilizar el resto del material de la zona, se construirán pantallas de pilotes (una estructura de contención que se emplea en casos de terrenos blandos o poco cohesionados para evitar su desmoronamiento) a lo largo de casi siete kilómetros.
Esta es la segunda modificación de obra que autoriza el Ministerio de Fomento en la línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago. Así, el pasado marzo se ampliaron las obras previstas en el túnel de A Burata (de cuatro kilómetros) que se ejecuta entre Ourense y Amoeiro, debido al importante volumen de agua que aparecía a medida que se iba excavando. Por ello, fue preciso contratar nuevas obras que ampliaron en 39,1 millones de euros el presupuesto inicial (de 89,3 millones), con el fin de estabilizar el túnel y su galería de emergencia, además de facilitar la evacuación del agua filtrada. El plazo para ejecutar estos trabajos es de 20 meses.
La ejecución de este tramo ya sufre un retraso de un año con respecto al resto de la línea Ourense-Santiago (que cuenta con la plataforma construida o en avanzada ejecución en gran parte de los tramos). El proyecto ferroviario estuvo pendiente de un conflicto judicial interpuesto por el grupo Villar Mir (propietario de la mina), que defendía el cambio de trazado para mantener la explotación minera, pero fue desestimado.
El plazo para realizar las obras autorizadas ayer es de seis meses y, según Fomento, una vez concluidas se podrá iniciar la ejecución de la línea de alta velocidad.
Las obras del tramo Silleda-Vedra-Boqueixón (de 13,3 kilómetros) fueron contratadas a la empresa Draga-Tecsa, por un importe de 125,3 millones de euros. La ejecución comenzó en julio de 2006 y el plazo de obra para construir la plataforma era de tres años, por lo que ya deberían estar terminadas.
Segundo cambio en la línea
Las obras en la mina de Serrabal consistirán en la retirada del material sobrante de la explotación mediante la construcción de taludes, según explicó el Ministerio de Fomento. El proyecto técnico de actuación estima que se retirarán aproximadamente 355.400 metros cúbicos de rellenos. Asimismo, y con el fin de estabilizar el resto del material de la zona, se construirán pantallas de pilotes (una estructura de contención que se emplea en casos de terrenos blandos o poco cohesionados para evitar su desmoronamiento) a lo largo de casi siete kilómetros.
Esta es la segunda modificación de obra que autoriza el Ministerio de Fomento en la línea de alta velocidad entre Ourense y Santiago. Así, el pasado marzo se ampliaron las obras previstas en el túnel de A Burata (de cuatro kilómetros) que se ejecuta entre Ourense y Amoeiro, debido al importante volumen de agua que aparecía a medida que se iba excavando. Por ello, fue preciso contratar nuevas obras que ampliaron en 39,1 millones de euros el presupuesto inicial (de 89,3 millones), con el fin de estabilizar el túnel y su galería de emergencia, además de facilitar la evacuación del agua filtrada. El plazo para ejecutar estos trabajos es de 20 meses.
