Ocaña Martínez: “Hay quien nace artista, pero queda en nada sin esfuerzo ni trabajo”

Aunque a José Antonio Ocaña Martínez (Frieira, 1949) se le conoce principalmente por su faceta de pintor, la escultura también lo ha acompañado durante toda su vida. La exposición “Medio siglo tras la idea, Glaucón” da buena cuenta de ello, con un total de 123 piezas escultóricas realizadas en los últimos 50 años. La muestra se puede visitar hasta el 18 de febrero en la Sala Valente de la ciudad. Ocaña Martínez atiende el teléfono desde su casa, en una pausa de su actividad en el taller. ¿Lo pillo pintando? Sí, bueno, se puede decir que es la flor de cada día. ¿Está enfrascado en un nuevo proyecto? Los proyectos, decía un profesor mío, empiezan cuando nacemos y nos acompañan toda la vida, aunque la mayoría de ellos no se llevan a cabo. Tanto en la pintura como en otras disciplinas. Para que llegue la inspiración, hay que estar trabajando. Sí, dicen que eso lo decía Picasso, aunque vaya usted a saber, yo creo que no lo dijo él. La creación tiene dos facetas, está la cuestión física, de crear algo, y la cuestión intelectual, que es más compleja. Te lleva más tiempo, te supone más entrega… la cuestión física es como conducir: una vez que dominas el volante, todo es coser y cantar. Materializar una idea es más fácil que alcanzar la idea; siempre la estás persiguiendo. Y luego está que cada persona tenemos nuestro propio mundo particular, en el que están las grandezas, pero también las limitaciones. ¿Hace cuánto tiempo que no exponía en Ourense? La última exposición fue en 2011, hace una década, en el Museo Municipal, que está cerrado. ¿Cómo surgió la oportunidad de esta exhibición? Gracias a la iniciativa de Daniel Bouzo, que debió de contactar con el Ayuntamiento para proponérselo. Esta exposición tiene la particularidad de que solo presento esculturas. Hasta ahora, solo expuse alguna escultura en muestras de mis pinturas. ¿Es la primera vez que ven la luz? Efectivamente. No sé si hay una o dos que ya las había sacado en algún catálogo, pero el resto son obras inéditas para el público, nunca han visto la luz. Son obras que he realizado durante los últimos 50 años. ¿El público se sorprende de ver esculturas en lugar de pinturas? No tengo información detallada sobre las visitas, al final, salvo ciertas exposiciones, el arte es minoritario para el gran público. Pero sí me ha llegado cierta sorpresa por ver esculturas, aunque me han acompañado siempre. ¿Por qué ese título, en el que interpela a Glaucón? Uno de los elementos más importantes en la creación es perseguir la idea, la utopía. En los diálogos platónicos, Sócrates habla del mundo de las ideas, y su interlocutor es Glaucón, el hermano de Platón. De ahí viene, de que siempre estamos persiguiendo las ideas, es lo que hace que sigamos caminando. En la última página del catálogo hay una frase que dice “seguiremos caminando, Glaucón”. Sigue persiguiendo la idea. Por supuesto, si no, estaríamos muertos. Me imagino que le pasa a todas las personas, en cualquiera que sea su profesión, su vocación a la que entregan la vida. El mundo creativo es mucho más complicado de lo que muchas veces cree el gran público. A veces la gente dice “qué bonito ser artista”, pero es muy complicado, sobre todo si te dedicas profesionalmente. ¿El artista nace o se hace? Creo que son dos elementos que caminan por la misma vía, pero en distinto carril. Hay quien nace, sí, todos conocemos a personas que siendo muy jóvenes ya eran genios porque tenían condiciones intrínsecas, pero también se hace. Esa cualidad extraordinaria sin el esfuerzo que requiere, queda en nada. Por eso perseguir la idea es esencial, porque trabajando y persiguiéndola es la única manera de conseguirlo. Como decíamos al principio, que la inspiración nos pille siempre trabajando.