Un septuagenario de Castro de Beiro (Ourense) acuchilló a dos convecinos (padre e hijo) durante una pelea por los lindes de una finca, en la que los heridos están construyendo una nave. El enfrentamiento ocurrió sobre las 12,43 horas cuando el presunto agresor advirtió de que las obras invadían su terreno. Tras discutir con el padre y el hijo, Ángel P.I. sacó un cuchillo de cocina y se lo clavó a Alfonso G.A. en un brazo y a su hijo, Eladio G.H, en el tórax y brazo. La Policía lo detuvo.
Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a Ángel P.I., de 72 años, natural de Lagar, en Castro de Beiro (Ourense), acusado de los delitos de tentativa de homicidio y lesiones con arma blanca cometidos contra dos convecinos, que son padre e hijo: Alfonso G.A., de 78 años, y Eladio G.H., de 51, ambos residentes en la misma localidad.
El arresto se produjo a las 12,45 horas después de que los tres hombres se pelearán, al parecer, por un problema de lindes. Según fuentes policiales, los dos heridos están construyendo una nave en los alrededores del pueblo, en una parcela que linda con la del presunto agresor quien, según las mismas fuentes, considera que las obras invaden terreno de su propiedad.
Sobre las doce y media, antes de que los heridos abandonaran el lugar para ir a comer, Ángel P.I. alertó a sus convecinos de que los muros de la construcción le ocupaban el paso y parte de su finca, cuestión que no comparten Alfonso G.A. y su hijo.
La discusión derivó en un fuerte enfrentamiento cuando Ángel P.I. sacó un cuchillo de cocina, de 25 centímetros de filo, y se lo clavó a Alfonso G.A. en un brazo y a su hijo en el tórax y en otro brazo.
El presunto agresor también presentaba una herida en la cabeza, según fuentes policiales. La pelea congregó a varios vecinos de la localidad, que se encargaron de apartarlos, al tiempo que alertaban a los servicios sanitarios y a la Policía Nacional, que detuvo a Ángel P.I., quien ayer esperaba en la Comisaría para prestar declaración en el Juzgado.
El arresto se produjo a las 12,45 horas después de que los tres hombres se pelearán, al parecer, por un problema de lindes. Según fuentes policiales, los dos heridos están construyendo una nave en los alrededores del pueblo, en una parcela que linda con la del presunto agresor quien, según las mismas fuentes, considera que las obras invaden terreno de su propiedad.
Sobre las doce y media, antes de que los heridos abandonaran el lugar para ir a comer, Ángel P.I. alertó a sus convecinos de que los muros de la construcción le ocupaban el paso y parte de su finca, cuestión que no comparten Alfonso G.A. y su hijo.
La discusión derivó en un fuerte enfrentamiento cuando Ángel P.I. sacó un cuchillo de cocina, de 25 centímetros de filo, y se lo clavó a Alfonso G.A. en un brazo y a su hijo en el tórax y en otro brazo.
El presunto agresor también presentaba una herida en la cabeza, según fuentes policiales. La pelea congregó a varios vecinos de la localidad, que se encargaron de apartarlos, al tiempo que alertaban a los servicios sanitarios y a la Policía Nacional, que detuvo a Ángel P.I., quien ayer esperaba en la Comisaría para prestar declaración en el Juzgado.
