La provincia salió ayer a la calle para mostrar su repulsa a la violencia de género en su Día Internacional. Concellos, asociaciones, centros educativos, sindicatos y partidos organizaron distintos actos.
Fue el de ayer un día para salir a la calle y mostrar públicamente el rechazo a la violencia de género que este año ha supuesto ya el asesinato de 48 mujeres en España, una de ellas en Ourense y 44 menores huérfanos de madre. Desde distintas organizaciones, partidos, sindicatos e instituciones se convocó ayer a la ciudadanía ourensana a participar en las concentraciones para mostrar la solidaridad con las víctimas de esta lacra social.
El acto institucional central de la ciudad se trasladó este año, por primera vez, fuera del salón de plenos hasta la plaza Bispo Cesáreo y contó con la participación de alumnos de los colegios Luis Vives y Cardenal Cisneros que participan en un proyecto de la asociación Apes para educar en la igualdad. Globos blancos y violetas, reparto de lazos y flores del mismo color, por parte de los alumnos, y pequeñas pancartas con mensajes contra las actitudes violentas marcaron el paisaje de la Alameda.
El alcalde de la ciudad, Jesús Vázquez, acompañado por miembros de los distintos grupos de la Corporación municipal, leyó el manifiesto consensuado en el que destacaba que la violencia contra las mujeres necesita contextualizarse "nunha visión estructural". Añadió que "non é suficiente con actuacións dirixidas a erradicar as discriminaciones máis evidentes, senón que deben integrarse armónicamente dúas grandes áreas de actuación: a prevención e a atención institucional", y abogó por incluir en esta violencia la ejercida también fuera de las relaciones de pareja. Tras el regidor, dos jóvenes tomaron la palabra para recordar, fundamentalmente, a los huérfanos de estas muertes.
La actuación municipal finalizó con una recreación teatral a cargo de Trécola y una canción del cantautor Emilio Rúa. Además, desde ayer 12 pasos de peatones cuentan con impresiones de frases de canciones alusivas a la violencia de género.
La jornada en la ciudad tuvo, además, otros puntos de encuentro. Los socialistas eligieron la puerta de entrada al cementerio de San Francisco, para recordar a las "asesinadas"; los populares, por su parte, eligieron la escultura de "La lechera" para realizar su particular homenaje, con poesía incluida. Los sindicatos, UGT y CC.OO por un lado y la CIG, por otro, optaron por concentraciones frente a la Subdelegación del Gobierno y el edificio sindical, respectivamente. Al final del día, fue la Marcha Mundial das Mulleres quien llevó a cabo una acción de calle en la Praza do Ferro.
La provincia también recordó este Día Internacional contra la Violencia de Género, en la mayoría de los casos con actos institucionales organizados por los concellos y con actividades en los distintos centros educativos. La concejala de Igualdad del Concello de Barbadás, Ánxela González Cid, fue la encargada de leer un manifiesto en favor de la igualdad.
En Xinzo, el acto institucional estuvo organizado por el Concello, Cruz Roja y el CDR O Viso.Una trabajadora social del centro de día fue la encargada de leer el manifiesto en recuerdo de las víctimas de 2015.
La Mancomunidad Terra de Celanova convocó a sus vecinos a una concentración frente al monasterio; en O Barco fueron los estudiantes quienes mostraron su repulsa a la violencia de género en la Praza do Concello; y también en Allariz los vecinos salieron a la calle.
El salón de plenos de O Carballiño acogió el acto institucional de la localidad, donde también tuvo lugar una lectura de manifiesto en contra de la violencia.
Los distintos centros educativos de la provincia también acogieron actos para la concienciación de esta lacra. Entre ellos estuvo el que llevaron a cabo en el IES de Carballiño con la publicación de las esquelas.
