Un silencio de "desazón e esperanza", unido y reivindicativo; que camufla la voz del rural que se vacía, de los pueblos que luchan contra la desvertebración territorial y que pide a gritos –aunque sean silenciosos– actuaciones frente a "promesas inútiles". Ese fue el Ourense que ayer se concentró. La iniciativa "Yo paro por mi pueblo", convocada en 23 provincias españolas, consiguió movilizar a miles de personas en centros de trabajo, plazas de los pueblos e instituciones públicas del país. Con una reivindicación clara: que se firme un Pacto de Estado contra la despoblación rural.
Aunque en Ourense apenas se dejó notar, el Centro de Desenvolvemento Rural O Viso de Lodoselo (Sarreaus) capitalizó iniciativas a las que se unieron la Diputación y el Concello de Xinzo de Limia.
En el manifiesto, dejaron claro que el paro era para non parar" y el silencio "para que se nos oia mellor". Parafraseando a Antonio Machado, el rural se define como "a España da rabia serena, que se desangra ante o esquecemento e a indiferenza dos que debesen ser os seus principais valedores", pero también "a España viva, esencial, de alma inconformista e brava que, farta de promesas incumpridas, pide a palabra e quere ser escoitada".
Según la plataforma Teruel Existe, a nivel nacional se concentraron 300.000 personas en 10.000 concentraciones, lo que supone para los organizadores un "orgullo".
Baltar: "O reto demográfico debe ser un obxectivo común de país"
La Diputación de Ourense se unió al paro simbólico de cinco minutos, con el presidente Manuel Baltar, miembros del gobierno, representantes institucionales, miembros de PP y Ciudadanos y trabajadores. "O reto demográfico é fundamental e prioritario. Non debe ser obxectivo de enfrontamento entre partidos, senón un obxectivo común de país", señaló.
Baltar recordó la "firme aposta" den la dinamización rural con la puesta en marcha de un Observatorio Internacional do Medio Rural; el área del Reto Demográfico, o la colaboración con la Cátedra por el Reto Demográfico. Baltar ve "vital para a supervivencia do rural" que la Unión Europea se implique al máximo, y pone como ejemplo que reconociese por primera vez a la provincia como destinatario de ayudas, "un paso de xigante para os territorios rurais". n
