Ángel Paredes, profesor e investigador del Campus de Ourense
El 2014 está siendo un buen año para el profesor del Campus Ángel Paredes, miembro del grupo investigador de óptica que este año ha conseguido que la prestigiosa revista especializada "Physi- cal Review Letters" incluyese en su portada uno de sus trabajos. Con un envidiable expediente académi- co, este docente ha sido reconocido por importantes programas de contratación científica que le han permitido instalarse en Ourense.
Hablamos de un Premio Nacional de Bachillerato, una prolífica participación en olimpiadas de Física y Matemáticas y un Premio Extraordinario de Licenciatura. ¿Le fue de utilidad este currículum?
Esto se consigue uniendo esfuerzo, suerte e interés por lo que se estudia, pero no diría que influyese demasiado en lo que vino después. Desde siempre me gustó la Física y esta base me ayudó a sacar mis estudios, pero estos premios son algo que se queda ahí y nada más.
Trabajó en distintos lugares antes de unirse al Campus de Ourense a través de un contrato Ramón y Cajal. Como científico que trabaja en España, ¿considera muy precaria la situación de la ciencia aquí?
No hablamos de la mejor situación. Conozco a mucha gente que se ha tenido que ir al extranjero por no encontrar trabajo, lo que supone una importante pérdida para la economía del país, ya que se va gente formada que podría aportar muchas cosas. Antes de la crisis notamos bastante el aumento del dinero en ciencia, lo que hizo que España ascendiese en el ránking internacional y se constituye- sen grupos fuertes, pero ahora podríamos hablar de una desgracia por los recortes en personal y en investigación.
¿Puede ser la ciencia un motor económico para el país?
Puede y debe, y eso se ve en los países que mejor están aguantando la crisis. Alemania basa gran cantidad de su economía en ciencia y tecnología. Hay empresas alemanas, como Siemens, que facturan al año muchísimo dinero en hacer cosas que no vemos en la vida diaria, como aparatos médicos carísimos de adquirir y de mantener. Este dinero se marcha a estos países porque aquí no hay grandes empresas tecnológicas competitivas. Si contásemos con la suficiente ayuda, los cientí- ficos españoles podríamos ponernos a este nivel a medio-largo plazo.
¿Cree que los gobernantes desconfían de la ciencia?
El peso de la ciencia viene desde la Antigüedad: las sociedades han evolucionado porque también lo ha hecho su tecnología, y las que han quedado atrás en tecnología, después lo han hecho a nivel social. Se cree que invertir en tecnología supone que unas personas se queden metidos en un laboratorio, pero no es así. Más allá de los científicos, estas empresas podrían crear muchos empleos indirectos.
¿Están los científicos ourensanos a la altura?
Se está demostrando que los distintos grupos que trabajan en el Campus están obteniendo resulta- dos positivos, lo que hace que otros investigadores quieran ser parte de ellos. Hay un nivel de calidad y de competitividad notable, y la sociedad debería ser consciente de que tiene a un grupo de gente que trabaja duro y que va poco a poco consiguiendo sus logros.
