Varios cientos de personas disfrutaron con la escenificación de esta antigua tarea rural
Los foráneos eran mayoría ayer en Purdeus, en el concello de Parada de Sil, para disfrutar de la "pisa" de la castaña, una tradición que durante años permaneció en el olvido, pero que desde hace seis se ha recuperado con éxito en forma de fiesta. "El objetivo de la pisa es recuperar algo que fue básico para la economía de la zona, al permitir que las castañas se conservasen hasta junio y julio, pero que se había perdido", resumía el concejal Paco Magide, que destacó la importancia etnográfica y también para el turismo que tiene la "pisa".
Los preparativos para el evento comenzaron hace quince días, siendo los lugareños los encargados de poner a secar las castañas y moverlas dos veces al día. Tareas a las que ayer se sumaron varios cientos de visitantes, que disfrutaron separando la castaña de la piel y, una vez que el fruto estaba pelado, llevando a cabo la criba y limpieza utilizando para ello una pieza de madera para lanzarlas al aire.
La jornada festiva, que contó con la ambientación musical de varios gaiteiros, arrancó a las once de la mañana, momento en el que el sol reinaba sobre la localidad de Purdeos y que animó a muchas personas a acercarse hasta Parada de Sil. A esa hora se abvrían al público los puestos participantes en la feria de productos artesanales, donde se pudo degustar y adquirir desde vino a quesos, pasando por miel, mermeladas, quesos o licores artesanos.
Con el trabajo hecho, vecinos y visitantes compartieron en un "souto" centenario un "xantar" de confraternización a base de empanada, ragú de ternera con castañas y bica de castañas.
