ALTA VELOCIDAD

Los dos túneles de A Canda que abren el AVE a Galicia costaron 177,8 millones

La ministra de Fomento, Ana Pastor, que asistió a la finalización de la perforación de la vía izquierda, aseguró que el último tramo hasta Ourense "va bien" y reiteró que el tren llegará en 2018

La persona que recibió más felicitaciones y abrazos después de que ayer a las 18,20 horas se derribase la última pared de piedra que separaba Galicia de la Meseta en el trazado de la línea del AVE no fue la ministra de Fomento, Ana Pastor -la máxima autoridad presente en el solemne acto civil-; fue un ingeniero de minas de Bilbao, Luis Gonzaga, el encargado de colocar dos kilómetros y medio adentro la carga de 300 kilos de explosivo ("no voy a decir de qué clase, cosas de la seguridad"). Gonzaga fue el último en abandonar el túnel portando en un maletín el dispositivo con el que la ministra hizo explotar la pared. Lo que se vio en las pantallas situadas en la boca del túnel, donde la ministra compartía efeméride con el resto de autoridades, locales, provinciales y autonómicas; empresarios, trabajadores y periodistas, fue una humareda en blanco y negro. Veinte segundos después el suelo tembló y se escuchó el estruendo.

Hubo aplausos, las autoridades repartieron cortesía y Gonzaga se escabulló como pudo entre apretones de mano y amistosas collejas de una veintena de trabajadores -unos de traje, otros en ropa de tajo-. "Ha salido todo bien, sin incidentes y a tiempo", resumió.

Él simbólico muro que separaba Galicia de la Meseta se encontraba a dos kilómetros y medio de la boca del túnel (técnicamente, la vía izquierda, según se viene de Madrid) en territorio gallego, "a un palmo de Zamora", matizó uno de los operarios. El túnel, que mide 7,304 kilómetros de largo, es el primer agujero de la infraestructura más grande que se ha construido nunca en Galicia. Tendrá otra boca, la derecha, un poco más larga (7,301 kilómetros), cuyo cale -el fin de la perforación, que es lo que se festejó ayer- está previsto para la próxima semana o la siguiente.

El coste de ejecución de la vía izquierda será de 87.125.999 euros; el de la vía derecha, 90.705.662,08 euros. Total: 177.831.661,08 euros.

"Estamos ante dos túneles que son dos de los más importantes de la llegada del AVE a Galicia", comenzó su alocución la ministra minutos después de un breve paseo por el interior de la vía derecha, hasta donde trabaja la tuneladora. Ana Pastor -flanqueada por el delegado del Gobierno, el alcalde de A Mezquita y la conselleira de Medio Ambiente- subrayó su agradecimiento a Ethel Vázquez, "por la colaboración que estamos teniendo en materia de infraestructura y transporte" y también "a los técnicos y trabajadores y a las empresas que ejecutan esta obra".

"Es uno de los proyectos más importantes de esta legislatura, al que se han destinado muchos recursos, más de 3.500 millones, de los cuales dos mil y pico se han invertido en Galicia", prosiguió la ministra, que desgranó algún dato sobre la envergadura de la obra. "Trabajan más de 300 personas, y lleva en marcha desde el año 2012. Es uno de los proyectos más importantes de esta legislatura, al que se han destinado muchos recursos, más de 3.500 millones, de los cuales dos mil y pico se han invertido en Galicia". Es decir, los dos túneles de A Canda se han llevado un 5% de la inversión de los últimos cuatro años.

"Las obras van a buen ritmo y, desde luego, estamos en condiciones de decir que se van a terminar en el año 2018. Tendremos por fin la alta velocidad en Galicia", insistió la ministra, que había recorrido parte del túnel de la vía derecha, un tramo en bus y luego a pie, escuchando las explicaciones del responsable de la obra, Javier Gallego, director general de Adif, que ayer también estrechó con fuerza la mano de Luis Gonzaga un minuto antes de que el explosivo abriera Galicia al AVE. 

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