El nuevo año comenzó con viejas reivindicaciones. El sector de las peluquerías ourensanas, que engloba 292 negocios, continúa en pie de guerra reclamando que se rebaje el IVA de los servicios que ofrecen del 21% al 10%, una demanda por la que lleva luchando más de diez años. “Con la reivindicación se continúa y se continuará, está desde el momento en el que se subió y se prometió que sería temporal”, aseguran desde la Asociación de Peluqueros de Ourense.
El Senado aprobó el pasado noviembre una rebaja del IVA a las peluquerías al 10% con 167 votos a favor -los de PP, Vox, PNV, Junts, ERC, EH Bildu, BNG, Más Madrid y Compromís, entre otros-, y solo el voto en contra del PSOE. Como consecuencia, el texto ha sido remitido al Congreso para que lo tramite.
Hay que tener en cuenta que el Gobierno podría presentar un veto presupuestario, ya que tiene esta prerrogativa cuando se trata de medidas que suponen un aumento de los créditos o la disminución de los ingresos, en este caso Hacienda calcula que la reducción del IVA costaría a las arcas 372 millones de euros.
De presentarse el veto, sería la Mesa del Congreso, donde tienen mayoría PSOE y Sumar, quien tendría que decidir sobre este asunto. En caso de que el veto no contase con los apoyos necesarios, la proposición de ley continuaría su tramitación en el Congreso y, si los partidos mantuviesen la posición que tuvieron en el Senado, se aprobaría y el texto volvería a la Cámara Alta, donde el PP usaría su mayoría absoluta para aprobar la medida.
“No se ha cumplido la bajada por parte de ningún Gobierno, siempre se ha recibido apoyo por parte del que está en la oposición, te dicen que se va a conseguir y luego siempre surgen vetos para que no se lleve adelante”, se queja la Asociación ourensana.
Sector necesario
La Asociación de Peluqueros de Ourense denuncia que son un sector necesario, pero que nunca se les ha tratado como tal. “Se han perdido muchos puestos de trabajo por esta subida”, añaden desde la Asociación, que señala que con la inflación, hubo una contracción del gasto que afecta a la facturación de la mayoría de las empresas de Ourense.
En esta línea, Lucky Seoane, CEO y director técnico y artístico del grupo Lito Seoane, asegura que las peluquerías están en una situación límite y necesitan urgentemente la bajada del IVA. “El sector sigue en un proceso de crisis que se está agudizando ahora con el comienzo del 2024, ya que las Navidades no han sido tan buenas como otros años”, afirma.
Además, indica que el encarecimiento de los costes que se producirá este año, al reducir la bajada del IVA de la luz y la subida del salario mínimo, hace que no tengan más margen. “La peluquería es una profesión en la que el 50% de los ingresos se los lleva la mano de obra y la bajada que pedimos del IVA entendemos que es muy necesaria porque si no las peluquerías tienden a ser negocios que solo generan dinero para pagar una nómina de un empleado que es el propio dueño y para eso no tienes un negocio”, señala.
Por otra parte, hace referencia a la falta de personas que quieren trabajar en el sector como uno de los grandes problemas que tiene porque, según explica, no les resulta atractivo trabajar en una profesión en la que no se se pueden subir los salarios debido a los márgenes tan pequeños.
Desde la Barbería Chicho apuntan que el mayor beneficio de una bajada del IVA sería precisamente para el cliente. “Cuando se subió el IVA hubo que repercutirlo al cliente; otra cosa es que el profesional no quiera asumir ese aumento y, por tanto, no incremente el importe de sus servicios; yo cobraría menos por mis servicios, pero tengo una serie de gastos a lo largo de todo el año que tengo que cubrir”, asegura su propietario, José Pablo Figueira.
Asimismo, explica que los negocios hacen de intermediarios para Hacienda. “El IVA no es mío, es de Hacienda, el cliente paga lo que está estipulado y yo lo único que hago, al llegar el final del trimestre, es ingresar el impuesto en el banco y se acabó”, añade.
Intrusismo laboral
Esta demanda es mayoritaria en el sector, pero no unánime. “Nunca me vi en la necesidad de tener que pedir esa rebaja porque somos de las peluquerías que cuando se aumentó el IVA subimos los precios”, señala otro peluquero de la ciudad, que prefiere no decir su nombre.
Lo que sí reclama es combatir el intrusismo laboral. “Hay personas que trabajan sin estar dadas de alta, gente que trabaja en domicilios, es decir, no que no desempeñan las labores de peluquería en locales debidamente acondicionados ni con licencia de apertura, por lo que es necesario que todos juguemos con las mismas reglas”, añade el peluquero.
