Un vecino de Cadavos, en A Mezquita, se sentó en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Penal 2 de Ourense acusado de amenazar y coaccionar a su pareja sentimental. Según puso de manifiesto la perjudicada en su declaración como testigo, su compañero incluso la obligaba a realizar tareas domésticas relacionadas con la limpieza del hogar y tareas en la huerta cuando aún estaba convaleciente de una operación de hernia discal.
El punto de partida de la denuncia fue un episodio ocurrido el 11 de diciembre del pasado año cuando ambos se encontraban en el domicilio que comparten. Aseguró el fiscal que iniciaron una discusión en el curso de la cual, con intención de atemorizarla, se dirigió a ella con insultos y amenazas de muerte.
Estos episodios, lejos de ser algo puntual, tal como manifestó la perjudicada, se repitieron en los últimos años de convivencia en donde tuvo que soportar constantes descalificativos (aseguró que la llamaba 'puta' y 'subnormal'). Según la versión de la mujer, pese al dolor de espalda, realizaba duras labores domésticas por temor a que la echara del domicilio.
No obstante, la mujer reconoció ante el fiscal que estaba dispuesta a retirar la denuncia si el inculpado la indemnizaba por las ofensas sufridas y los trabajos al frente del hogar. Y hasta le puso precio: 20.000 euros.
El fiscal reclamó para el inculpado 10 meses de prisión por amenazas y la prohibición de acercarse a ella a una distancia inferior a 300 metros durante dos años. Solicitó la misma pena por otro delito, el de coacciones.
Estos episodios, lejos de ser algo puntual, tal como manifestó la perjudicada, se repitieron en los últimos años de convivencia en donde tuvo que soportar constantes descalificativos (aseguró que la llamaba 'puta' y 'subnormal'). Según la versión de la mujer, pese al dolor de espalda, realizaba duras labores domésticas por temor a que la echara del domicilio.
No obstante, la mujer reconoció ante el fiscal que estaba dispuesta a retirar la denuncia si el inculpado la indemnizaba por las ofensas sufridas y los trabajos al frente del hogar. Y hasta le puso precio: 20.000 euros.
El fiscal reclamó para el inculpado 10 meses de prisión por amenazas y la prohibición de acercarse a ella a una distancia inferior a 300 metros durante dos años. Solicitó la misma pena por otro delito, el de coacciones.
