'Los pirómanos saben que los vigilamos'

Entre los 221 vecinos que de forma altruista se sumaron a la campaña de antiincendios de la Xunta está José Antonio Guerra, que es presidente de la comunidad de montes de O Amiudal, en el municipio de Avión. 'No tiene nada que ver la comunidad de montes que presido con la labor que realizamos en los incendios. Son dos cosas distintas', asegura.
Su equipo lo integran 20 voluntarios y se encargan de labores de vigilancia para que no ardan los montes del municipio, 'pero si nos encontramos con un incendio en cualquier otra parte del territorio, también solemos avisar', explica.

Su función es patrullar el monte y alertar a las fuerzas de seguridad, sobre todo a los agentes del Seprona, o a Medio Rural de coches extraños circulando por cualquier pista forestal, de la presencia de personas que le resultan raras en el monte o de los conatos de incendio. 'Somos los primeros que llegamos al fuego y avisamos para que actúen lo más pronto posible los efectivos de extinción y, así, evitar que las llamas se propaguen', afirma.

Pero su labor no es sólo la prevención. La Consellería de Medio Rural los dotó de chalecos reflectantes, trajes y 'batelumes'. 'Cuando se declara un fuego y tras pasar el correspondiente aviso a los efectivos antiincendios, también solemos participar en las tareas de extinción de las llamas', señala José Antonio Guerra. 'Los pirómanos saben que los estamos vigilando y al percatarse de nuestra presencia abandonan el monte, porque tienen la certeza de que los vamos a denunciar ante la Guardia Civil', recalca el presidente.

Lleva tres años colaborando en el dispositivo de vigilancia contra el fuego y su experiencia le permite asegurar que la mayoría de los fuegos se producen sobre el mediodía o al caer la noche, cuando la gente está comiendo o cenando, cuando los pirómanos saben que no los están vigilando. 'No hay otro motivo para poner fuego que el de hacer daño', asegura.

Su labor disuasoria, junto con la de sus 19 compañeros, evitó que varios incendios, una vez declarados, arrasaran los montes de la comarca de Carballiño y los fuegos, según los datos que maneja Medio Rural, fueran contabilizados como conatos.

El trabajo de los voluntarios forestales permitió durante este año esclarecer 17 fuegos . Y hace 20 días contribuyeron a la detención de un presunto incendiario en el municipio de San Cristovo de Cea.

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