Tampoco los cuerpos de seguridad parecen tener una postura en común respecto al botellón. La Policía Local echa de menos la implicación de otros Cuerpos de Seguridad. Según su responsable, cuando hay una concentración de más de 20 personas, se necesita autorización de la Subdelegación del Gobierno, organismo al que acusa de pasividad en este problema. Los vecinos, por su parte, culpan al Concello de permitir que los jóvenes sólo se diviertan con el alcohol destrozando lugares emblemáticos.
No sólo el Concello mira para otro lado, sino que ahora, a decir de la Policía Local, también lo hace la Subdelegación del Gobierno con respecto al problema del botellón. Según el superintendente de la Policía Local, Abelardo Ulloa, cuando se reúnen más de 20 personas en la calle es el organismo dirigido por Camilo Ocampo el que debe expedir permiso y, en consecuencia, debe también movilizar a otros cuerpos de Seguridad del Estado. Y esto no ocurre, como tampoco ha existido nunca un pronunciamiento claro del subdelegado del Gobierno sobre este tema que afecta al bienestar de la sociedad en general.
Así las cosas, el Concello continúa sin dar respuestas claras acerca de qué hacer con la implantación del botellón en la Alameda y en otras zonas de la ciudad. Sí recuerda el concejal de Seguridade, Fernando Varela, que su erradicación de As Mercedes era urxente por la saturación de ruidos y molestias, lo que precisamente ocurre ahora en otros lugares de la ciudad sin que se tomen medidas al respecto. Sin embargo, el PP considera que existe un doble rasero al tratar este asunto, pois desvisten a un santo para vestir a outro, señala el concejal José Araújo en referencia a que para solucionar el problema en As Mercedes lo implantaron en la Alameda. O que fai falta é sentarse a falar e buscar solucións cos xóvenes, en aras de la paz social.
Los vecinos
¿Por qué demonios el Concello no le da la importancia que tiene al botellón? Entiendo lo liados que puedan estar con asuntos como el PXOM, pero no pueden mirar para otro lado cuando este problema pone en riesgo una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Así de contundente se muestra la presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro y miembro de la directiva de Limiar, Mercedes Rodríguez Alcalá. Asegura esta representante vecinal que la permisividad de las autoridades locales provoca que uno de nuestros escaparates turísticos y emblema de los ourensanos como es la Alameda tenga que sufrir los efectos del consumo abusivo de alcohol y reitera, al igual que piden otros colectivos vecinales, que la única solución está en buscar un lugar en el que no se moleste a los vecinos y esté perfectamente controlado.
El concejal popular José Araújo recuerda que esta lucha no es nueva, si bien su falta de avances la achaca directamente al bipartito municipal: Antes das eleccións do 2007, propuxemos un diálogo con diferentes sectores para buscar unha solución. Pero os que agora gobernan pediron aparcar as negociacións para despois dos comicios. E tanto as aparcaron que xa nin as moven, ironiza el viceportavoz del PP.
Así las cosas, el Concello continúa sin dar respuestas claras acerca de qué hacer con la implantación del botellón en la Alameda y en otras zonas de la ciudad. Sí recuerda el concejal de Seguridade, Fernando Varela, que su erradicación de As Mercedes era urxente por la saturación de ruidos y molestias, lo que precisamente ocurre ahora en otros lugares de la ciudad sin que se tomen medidas al respecto. Sin embargo, el PP considera que existe un doble rasero al tratar este asunto, pois desvisten a un santo para vestir a outro, señala el concejal José Araújo en referencia a que para solucionar el problema en As Mercedes lo implantaron en la Alameda. O que fai falta é sentarse a falar e buscar solucións cos xóvenes, en aras de la paz social.
Los vecinos
¿Por qué demonios el Concello no le da la importancia que tiene al botellón? Entiendo lo liados que puedan estar con asuntos como el PXOM, pero no pueden mirar para otro lado cuando este problema pone en riesgo una de las zonas más emblemáticas de la ciudad. Así de contundente se muestra la presidenta de la Asociación de Vecinos del Centro y miembro de la directiva de Limiar, Mercedes Rodríguez Alcalá. Asegura esta representante vecinal que la permisividad de las autoridades locales provoca que uno de nuestros escaparates turísticos y emblema de los ourensanos como es la Alameda tenga que sufrir los efectos del consumo abusivo de alcohol y reitera, al igual que piden otros colectivos vecinales, que la única solución está en buscar un lugar en el que no se moleste a los vecinos y esté perfectamente controlado.
El concejal popular José Araújo recuerda que esta lucha no es nueva, si bien su falta de avances la achaca directamente al bipartito municipal: Antes das eleccións do 2007, propuxemos un diálogo con diferentes sectores para buscar unha solución. Pero os que agora gobernan pediron aparcar as negociacións para despois dos comicios. E tanto as aparcaron que xa nin as moven, ironiza el viceportavoz del PP.
