La Fiscalía de Menores evaluará las nuevas pruebas y deberá decidir si hay juicio o archiva el caso

La Policía recogió zapatillas del sospechoso de la matanza de Burgos durante un registro

El entierro de las víctimas del triple crimen ocurrido en el año 2004 en Burgos.
La Policía Científica volvió al escenario del crimen de la verinense Julia Dos Ramos; su marido, Salvador Barrio, y el hijo de 12 años. Registraron el piso de Burgos situado en la calle Jesús María Ordoño, pero también otras dos casas del matrimonio en la Parte de Bureba con el fin de recoger nuevas pruebas solicitadas por el abogado de los cuatro tíos del sospechoso (el hijo de las víctimas, Rodrigo Barrio) personados como acusación particular. La Fiscalía las evaluará y decidirá si hay juicio o cierra el caso.
El piso de la calle Jesús María Ordoño de Burgos donde aparecieron brutalmente asesinados, en junio del 2004, la verinense Julia Dos Ramos, de 47 años, su marido, el burgalés Salvador Barrio, de 53, y el hijo pequeño de ambos, de 12, volvió a ser registrado por la Policía Científica para la búsqueda de nuevas pruebas que puedan arrojar luz sobre la autoría.

El registro, que también se desarrolló en otras dos casas que el matrimonio tenía en la Parte de Bureba, fue solicitado por el abogado de los cuatro tíos del sospechoso (el hijo del matrimonio asesinado, Rodrigo Barrio) que están personados como acusación particular en el caso.

El objetivo es conocer si hubo una modificación de pruebas posterior a la fecha del asesinato (concretamente de unas colillas que había en la azotea), y que se determine qué número calzaba el joven en el 2004 (fecha en la que tenía 16 años) ya que la huella ensangrentada hallada en una puerta tras el crimen se correspondía con un 44 y Rodrigo Barrio siempre dijo que usaba entre un 46 y un 47.

Ordenadores

Los agentes se hicieron con varios pares de zapatillas de Rodrigo Barrio recogidas en las distintas casas inspeccionadas y también con un ordenador del joven cuyos datos serán examinados a fondo.

En otros registros realizados en las viviendas de Rodrigo Barrio durante los meses pasados, la Policía también había recogido otro ordenador y, entre sus pertenencias, apareció una revista que llamó la atención a los agentes pues incluía un artículo de la Ley del Menor (la fecha de la publicación era posterior al asesinato y anterior a la detención de Rodrigo Barrio, el pasado mes de junio). La Fiscalía de Menores de Burgos tendrá que evaluar las nuevas pruebas, así como el resultado del examen psiquiátrico al que está siendo sometido Rodrigo Barrio por forenses, para decidir si el expediente continúa abierto o si cierra el caso.

Para los cuatro tíos de Rodrigo Barrio personados en el caso, la máxima inquietud es que ’no se archive el caso y se determine la apertura de un juicio pues no quieren vivir con la duda de la culpabilidad o la inocencia de su sobrino’, dice su abogado, Adolfo Taboada. Y argumenta que ’lo más importante es que las pruebas puedan arrojar resultados para la investigación y se clarifique el caso’.


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