El PP cree ahora “coherente” que Jácome se lleve más dinero

El alcalde, que ingresará 2.100 euros más al mes gracias a los populares y Cs, expulsa a una concejala 

Las tres ausencias de concejales del PSOE, la última por un inoportuno caso de covid de Borja López Trigás, y la decisión del PP de pasar del “no” de noviembre al sí permitieron al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, cumplir sus pretensiones de aprobar (por ahora de forma provisional tras usar su voto de calidad) en otro bronco pleno un cambio normativo que le permitirá recuperar el dinero que perdió desde el 1 de enero de 2021 tras marcharse de su grupo municipal varios concejales.

Pese a que el PP escondió esta semana su postura sobre la decisión de Jácome de llevar de nuevo a pleno la propuesta que le permitirá ingresar 2.100 euros más al mes (Ciudadanos también se beneficiará con 700 euros) y que tiene efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2021, el edil encargado de defender la posición popular, Jorge Pumar, dejó claro desde el primer momento que iban a votar esta vez a favor, justificando el giro de 180 grados en que “las circunstancias que en noviembre hacían que el momento no fuese oportuno ahora han desaparecido y no existe motivo alguno para no aprobar esta propuesta”.

Pumar, que aludió también a “cumplir el pacto antitransfuguismo” o a un acuerdo de la FEMP, no profundizó en cuáles eran esas circunstancias que marcaron su voto en noviembre, pero sí lo hizo Jácome, con uno de los “dardos” que lanzó a sus socios -los criticó también por irse dos de sus ediles al congreso para encumbrar a Alberto Núñez Feijóo y no participar en el pleno o les acusó de “querer derrocarlo con un golpe de estado” en septiembre de 2020- durante el pleno. “Esos aspectos colaterales eran que la Fiscalía había formulado una querella, pero entendíamos que era algo que no se debía valorar y tenía que haber sido a favor ya aquella vez”, señaló el regidor.

Réplicas

Entre los que mantuvieron su “no”, únicamente intervinieron en el debate el portavoz del PSOE, Rafael Rodriguez Villarino, que censuró el posicionamiento del PP aludiendo al pacto antitransfuguismo “cando están fóra desde 2021” y tildó la propuesta de Jácome de “teima”, acusándolo de “non esperar a que existan leis” sobre esta cuestión, insinuando que sale adelante “con informes ad hoc”. Mientras, María Dibuja felicitó irónicamente al alcalde “por llevarse 90.000 euros más de los ciudadanos” y censuró su afán económico: “Hemos sido un mero instrumento para su negocio, a las mujeres nos llevaba por imposición electoral, para tener un voto y 600 euros al mes. ¿Esa es su lucha por Ourense?”, le espetó.

Para Jácome, sin embargo, su situación actual es la “de estar discriminados”, viendo “justo” recuperar el dinero. Con su objetivo amarrado, al regidor ourensano no le importó -por enésima vez- tensar la cuerda y provocar un nuevo incendio plenario, esta vez tomándola con la exedil de DO María Fernández Dibuja y expulsándola de la sesión acusándola de “vociferar” pese a que únicamente estaba comentando algo con un compañero, algo que es una práctica habitual en todos los grupos. Dibuja encontró el apoyo en los partidos de la oposición, que dieron a Jácome la oportunidad de disculparse pero, ante su negativa, optaron por plantar el pleno, que se suspendió pocos minutos después. 

Jácome, a Dibuja: “Me gustaría verte haciendo el pino, pagaría”

Desde el minuto uno del pleno, Jácome mantuvo una actitud hostil hacia su excompañera María Fernández Dibuja, manteniendo ambos un tenso enfrentamiento dialéctico hasta que el alcalde lanzó un comentario que para el PSOE rozó el acoso.

“Me gustaría verte haciendo el pino, pagaría”, espetó el alcalde a Dibuja, que utilizó esa expresión para ejemplificar el encaje de bolillos que hubo que realizar en la Concejalía de Seguridad Ciudadana para cumplir la medida de Jácome de restringir el tráfico de la rúa Concordia o la eliminación de los bolardos.

Aunque subió de tono la discusión, el ambiente se fue relajando pero tres mociones después llegaba el momento en que el regidor expulsaba a Dibuja del pleno, lo que llevó primero al portavoz de Ciudadanos, José Araújo, a censurar lo sucedido. “É unha pataleta, alucíname esa actitude infantil cando vostede é a persoa máis impertinente e maleducada, faltona e que máis berraba e interrumpía”, dijo el edil naranja.

Después, el nacionalista Luis Seara exigió una “explicación minimamente crible de por que bota a unha concelleira” y amenazó con irse si no sucedía. Jácome no se retractó y animó al BNG a abandonar la sesión. “Ya estás tardando en marcharte, esta gente soviética cree que puede actuar así”.

A los nacionalistas se unieron al momento PSOE y Cs. “Non ampararemos este tipo de condutas de acoso sistemático”, señaló el socialista Villarino. Se quedaron, aunque apenas cinco minutos más los concejales de DO, PP y el no adscrito Laureano Bermejo.

Consenso para adaptar la ordenanza fiscal de las plusvalías

La Corporación aprobó por unanimidad la modificación de la ordenanza reguladora del impuesto de plusvalías, un trámite necesario para adaptarse a los cambios estatales.

Pese al consenso, hubo ligeras discrepancias entre PP y oposición a cuenta de la política de impuestos, censurando BNG y PSOE las quejas de la edil de Facenda, Ana Morenza, por la caída de ingresos cuando bajó el IBI. La popular replicó que con el segundo de los tributos, “el dinero se queda en los vecinos y con la plusvalía hay que devolver sin que seamos responsables”. 


Freno al convenio con la Hidrográfica para prolongar el paseo fluvial

El abandono del pleno de la oposición hizo inviable aprobar el convenio de colaboración entre Concello y Confederación Hidrográfica Miño-Sil para prolongar la senda fluvial entre Outariz y el regato do Val, al precisarse una mayoría absoluta para incluir el tema en el orden del día.

El alcalde convocará una sesión extraordinaria la próxima semana para sacar adelante este acuerdo, necesaria para que el organismo de cuenca pueda licitar las obras, con un presupuesto de 500.000 euros y que deberían estar listas en 2023. 


Exigencia a la Xunta para rescatar el ecobarrio y críticas por los recortes

Entre las mociones que sí se llegaron a debatir antes de que el pleno saltase por los aires, destacó la exigencia por unanimidad a la Xunta para rescatar el proyecto del ecobarrio, una moción del PSOE en la que no intervino ningún miembro del gobierno DO-PP, lo que enfadó a los socialistas.

Por otro lado, se censuró el papel de Jácome por recortar las funciones de la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) y se alcanzó un consenso para reconocer la figura de Carlos Casares, con motivo del 20 aniversario de su muerte. 

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