La primera de las tres exposiciones que están englobadas dentro del proyecto "Prego 100 años" es una muestra que hace un repaso por los 30 años de la faceta de dibujante de Prego de Oliver
La primera de las tres exposiciones sobre el pintor ourensano Manuel Prego de Oliver, con la que la ciudad quiere conmemorar el centenario de este exponente del arte ourensano con mayúsculas, abrió ayer sus puertas. Una inauguración por todo lo alto que llenó por completo la sala de exposiciones de Afundación, en la Praza Maior, lugar donde se podrán observar sus primeros bocetos y dibujos; bosquejos de la realidad que después se convierten verdaderas obras de arte. En la presentación de ayer, el patrono de Afundación y presidente del Colegio Oficial de Médicos, José Luis Jiménez, resaltó que estas muestras que la ciudad de Ourense disfrutará durante un mes "son una referencia de la cultura gallega". Al mismo tiempo, mostró el orgullo que supone para la fundación albergar dentro de su patrimonio obras de este artista, autóctono de la ciudad.
Prego de Oliver era "un gran retratista e investigador", explicó Jiménez. Un artista al que la Guerra Civil "obligoulle a abandonar a súa profesión de mestre e desenvolver a súa verdadeira vocación, a pintura". Así lo describió el secretario Xeral de Cultura, Anxo Lorenzo en su intervención. Porque Prego, según la comisaria del proyecto "Prego 100 anos", Natalia Figueiras, eligió el lápiz primero para retratar la realidad "para luego pasar a pintar del recuerdo". El pintor ourensano no veía el dibujo sólo como el arranque de la pintura "era también la búsqueda de nuevas formas de expresión", explicó.
En esta primera exposición se puede apreciar una primera etapa como dibujante, que va desde los años 40 y dura casi 20 años. Una fase a la que denominan "Debuxo como observación". Porque a Prego le bastaba un sobre roto a la mitad para dibujar una figura femenina o un pequeño papel para crear el bosquejo de un campesino cargando un saco que parece pesado.
El otro comisario de "Prego 100 anos", Xabier Limia, hizo un recorrido por la biblioteca inspiradora de este intelectual: "Monet, Manet, Renoir, Cezanne e tamén Vargas Llosa, Gómez del Valle...". Desde su casa en la plaza de las Mercedes o en su piso en la rúa do Paseo "Él dibujaba la realidad", narró Limia.
MADUREZ
La segunda etapa de la faceta de dibujante de Manuel Prego de Oliver, que va desde 1960 a 1970, aparece bajo el título "Transformación da Materia". Los asistentes a la exposición verán un artista en el que la figura femenina sigue siendo su pasión, pero al mismo tiempo también sigue retratando lo cotidiano. Un trazado más maduro en el que el toque artístico del color está muy presente.
Al mismo tiempo, ya no hay pequeños bosquejos, porque "Prego era autodidacta y aprendía mientras dibujaba", resaltó la comisaria Natalia Figueiras.
“Esto es toda la herencia que nos dejo nuestro padre"
En el acto de inauguración de esta primera muestra también intervino el hijo del artista, Manuel Prego, que se dirigió al público de manera humilde diciendo que "esto es toda la herencia que nos dejó nuestro padre". El descendiente se mostró agradecido a los asistentes "por la enorme acogida que está teniendo el acto".
Por su parte el alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, volvió a reiterar en sus discurso que "a cidade de Ourense ten unha débeda moral con Prego que con esta iniciativa estase saldando". Por delante queda un mes en el que Ourense hablará de Prego, porque el regidor resaltó que "este é o evento cultural máis grande de toda Galicia neste ano". En los próximos días, los ourensanos verán como a partir de un pequeño bosquejo, el artista acabó creando grandes murales.
