El Concello lleva casi un mes usando un solar como almacén de piedras y otros desechos
Ni estética, ni respeto al medio ambiente. Las faldas del Montealegre se han convertido en un refugio de escombros y material de obra que han generado una fuente de descontento entre propietarios de la zona y visitantes. Este entorno se proyectó en su día como el gran pulmón verde de la ciudad, pero con el paso de los años, parece que ni las instituciones ni algún particular han puesto todo el interés que mereciera.
Las fuertes lluvias y la presencia constatada de jabalíes en el Jardín Botánico hizo que el Concello decidiese, a mediados del mes de enero, acometer un refuerzo del muro de contención, especialmente en la zona de los huertos. El perímetro de este espacio está hecho de piedra morena, un material que se estaba empleando en aquel momento en unas obras en la cercana carretera de Santa Mariña.
Según informaron fuentes municipales en aquel momento, aprovechando la coincidencia, el Concello alcanzó un acuerdo con el particular que estaba ejecutando los trabajos para la cesión de tres camiones de piedra morena para su uso en el refuerzo del muro. Los bloques fueron depositados en una parcela privada contigua al perímetro del Jardín, donde en principio iban a permanecer "tres días", los pasados 21, 22 y 23 de enero. En aquel momento, el Concello confirmó que tras este plazo de tiempo la parcela, y por tanto la ladera del monte, recuperarían su aspecto original.
Pero a punto de cumplirse un mes desde entonces, el precario estado de estos terrenos continúa sin cambios, lo que ha despertado el descontento y el recelo de vecinos de la zona y de quienes acuden con frecuencia a pasear por uno de los pocos espacios naturales accesibles y muy próximos a la ciudad.
Los trabajos de refuerzo de los muros del Botánico de Montealegre prosiguen todavía, y según informaba el Concello ayer, ya se ha retirado "más del 75% de las piedras que había almacenadas en esta parcela". La razón de que lo que comenzó siendo un periodo de tiempo no superior a los tres días terminase convirtiéndose en casi un mes se debe, según fuentes municipales, a los pequeños desperfectos en el muro y sus obras que han ocasionado las fuertes lluvias de estos días. "Se tuvo que realizar un reapuntalamiento de algunas zonas", explicaron desde el Concello.
