La provincia de Ourense registró durante 2007 una media de dos despidos por cada día hábil del año, según la CIG, que denunció además un elevado número de despidos en los empleos fijos y un 89 por ciento de contratos temporales de todo tipo, según el secretario comcarcal de CIG-Ourense, Etelvino Blanco.
Blanco expuso en una rueda de prensa los datos de contrataciones y despidos de la provincia durante 2007 y señaló que es alarmante comprobar que a pesar de la bonanza económica y de los mayores beneficios obtenidos por los empresarios, eso no repercutió en la creación de empleo estable, sino que fomentó la contratación temporal.
En relación a los despidos, Etelvino Blanco dijo que 591 trabajadores quedaron sin empleo en 2007, de los que 540 pasaron por la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación (UMAC), a los que se sumaron otros 51 de despidos colectivos de los que 50 fueron de trabajadores del textil.
Esos despidos conllevaron indemnizaciones por un importe total de 2,57 millones de euros, cuya media da 11.204 euros por trabajador.
Los empleados despedidos, según Blanco, llevaban en el 30 por ciento de los casos, más de cinco años en la empresa, lo que es preocupante, añadió.
En relación a las contrataciones, explicó que en la provincia fueron creados más de 72.000 empleos en 2007, de los que más de 4.000 corresponden a Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
Aludió a estos contratos para decir que sólo el 11 por ciento son indefinidos a tiempo completo -7.566mientras que el resto siguen siendo a tiempo parcial o temporales de diversos tipos, entre ellos los 11.796 contratos por horas y 2.180 en prácticas.
Blanco señaló que a pesar del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos, salvo la CIG, contra la precariedad laboral, los empresarios siguen aprovechándose claramente de enormes subvenciones que cobran por hacer contratos fijos, lo que supone un claro abuso de la patronal que se aprovecha del despido fácil y muestra que la reforma no valió ni para reducir la temporalidad ni para aumentar los empleos fijos, agregó.
El sindicalista aludió al resto de Galicia para señalar que las cifras serán semejantes, en relación al número de empleos, pero que en el caso de Ourense son penosas, ya que hablamos de una provincia con pequeño desarrollo industrial, en la que los despidos tienen una incidencia agravada, sobre todo en el sector textil.
En relación a los despidos, Etelvino Blanco dijo que 591 trabajadores quedaron sin empleo en 2007, de los que 540 pasaron por la Unidad de Mediación, Arbitraje y Conciliación (UMAC), a los que se sumaron otros 51 de despidos colectivos de los que 50 fueron de trabajadores del textil.
Esos despidos conllevaron indemnizaciones por un importe total de 2,57 millones de euros, cuya media da 11.204 euros por trabajador.
Los empleados despedidos, según Blanco, llevaban en el 30 por ciento de los casos, más de cinco años en la empresa, lo que es preocupante, añadió.
En relación a las contrataciones, explicó que en la provincia fueron creados más de 72.000 empleos en 2007, de los que más de 4.000 corresponden a Empresas de Trabajo Temporal (ETT).
Aludió a estos contratos para decir que sólo el 11 por ciento son indefinidos a tiempo completo -7.566mientras que el resto siguen siendo a tiempo parcial o temporales de diversos tipos, entre ellos los 11.796 contratos por horas y 2.180 en prácticas.
Blanco señaló que a pesar del acuerdo alcanzado entre el Gobierno y los sindicatos, salvo la CIG, contra la precariedad laboral, los empresarios siguen aprovechándose claramente de enormes subvenciones que cobran por hacer contratos fijos, lo que supone un claro abuso de la patronal que se aprovecha del despido fácil y muestra que la reforma no valió ni para reducir la temporalidad ni para aumentar los empleos fijos, agregó.
El sindicalista aludió al resto de Galicia para señalar que las cifras serán semejantes, en relación al número de empleos, pero que en el caso de Ourense son penosas, ya que hablamos de una provincia con pequeño desarrollo industrial, en la que los despidos tienen una incidencia agravada, sobre todo en el sector textil.
