SEGURIDAD SOCIAL

La provincia ya tiene casi 12.000 pensionistas más que cotizantes

La brecha, que desapareció a mediados de la pasada década, se agranda por el paro, el cierre de empresas y la emigración

La provincia de Ourense tenía, a mes de mayo de este año, casi 12.000 pensionistas más que cotizantes a la Seguridad Social, exactamente 11.879, según los datos del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Un total de 109.164 personas cobran algún tipo de pensión, aunque la mayoría -69.198- son jubilados tras una larga vida laboral. Pero los afiliados, la población activa ocupada, la que debería soportar con su cotización las pensiones de jubilación, no llega ni a 100.000; en el mes de mayo pasado el número se quedaba en 97.285, algo más que en los meses anteriores (96.994 en abril, 96.734 en marzo o 96.493 en febrero), pero menos que el mismo mayo de 2013, cuando estaban afiliados 97.565 trabajadores y autónomos.

Con todo, la cifra no se acerca a los pensionistas, lo que refleja un preocupante déficit que no se repite en ninguna otra provincia de España, salvo en Lugo, aunque ahí la ratio, siendo negativa, es menos acusada que en Ourense. Otras dos provincias del noroeste peninsular interior, habituales en las estadísticas más desfavorables, como son Zamora o León, todavía conservan una ratio positiva, aunque en la cuerda floja, un 1,08 y un 1,04, respectivamente; nada que ver ninguna de ellas, como tampoco Ourense, con el índice nacional o incluso el gallego, muy por encima de esas desoladoras cifras.

Con esa situación, los expertos lo tienen claro, el déficit es un indicador más de la falta de tejido empresarial en la provincia que, unido al envejecimiento y a la emigración, especialmente de los jóvenes, arroja unas perspectivas muy desesperanzadoras. Estudiosos como el profesor de Economía en el Campus, Patricio Sánchez, ya aseguran que la situación en la provincia es cuando menos complicada y lo que es peor, sin perspectivas de un cambio que permita recuperar afiliados, por lo menos los suficientes para garantizar el pago de las pensiones sin recurrir a la caja única de la Seguridad Social. Porque el Instituto Nacional paga al año cerca de 900 millones de euros en pensiones, pero recauda algo menos de 500 millones, debido no precisamente al aumento de pensionistas, sino al acusado descenso de cotizantes como consecuencia de la coyuntura económica actual, con cierre de empresas, más paro y emigración.

Antes de la crisis económica, Ourense registraba más afiliados que pensionistas, un balance desconocido ya desde hace un lustro. Porque a cierre de 2007 la provincia registraba en 111.747, mientras el número de pensionistas se mantenía estable en algo más de 109.000 personas. Ahora los afiliados no llegan a 98.000 aunque los pensionistas se mantienen ligeramente en la misma cifra que hace siete años.

Además, las cifras manejadas por el INSS y la Tesorería General de la Seguridad Social explican también por qué las pensiones en Ourense, y en este caso también en Zamora o León, son de las más bajas de España, unos 610 euros mensuales de media frente a los 700 de Galicia o los casi 835 de la media española. Entre los jubilados, las pensiones de autónomos se acercan mucho a las de los que cobran del régimen general -32.407 y 34.746 beneficiarios, respectivamente-, y aquéllos, muchos en el régimen agrario, cotizaron sólo por el mínimo legal, de ahí que ahora sus percepciones sean limitadas, contribuyendo a fijar una media muy a la baja, que acentúa también el empobrecimiento de la población.

Ourense perdió 14.462 afiliados desde 2007

La mayoría de los afiliados a la Seguridad Social en Ourense proceden del régimen general, un total de 67.705 en mayo de este año, algo más que en abril y marzo, lo que indicaría un pequeño repunte pendiente de consolidarse, como señaló la directora provincial del INSS, Tania Lamas. Los autónomos son 25.856 y los adscritos al servicio doméstico sumaban ene se mes 3.448; en total, 97.285, subiendo, sí, pero sin llegar a la cifra de 2013 y tampoco a la de 2012, cuando se registraron, en mayo de ese período, 99.830 cotizantes. Con todo, la cifra aún fue muy inferior a la de 2007, cuando eran 111.747 los afiliados. Es decir, la provincia perdió desde el inicio de la crisis 14.462 cotizantes, un balance demoledor.

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