El cantante actuó en un Teatro Principal que colgó el cartel de "completo"
No está de gira, su nuevo trabajo aún no está en la calle, pero Iván Ferreiro, visitante poco habitual de Ourense, quiso mantener ayer un encuentro especial con sus seguidores, que son muchos. Le esperaban con ganas, como demostraron agotando las entradas en tan sólo un día, y él les devolvió el afecto y el cariño con creces y de la mejor manera que sabe: cantando y regalando música e historias o, como él mismo las define, "planteamientos de vida".
En acústico, un formato que domina al igual que su fiel acompañante, su hermano Amaro, el cantante se presentó ante un Teatro Principal que sus admiradores llenaron de calor y de largos aplausos. Corearon sus canciones, le siguieron en sus interpretaciones, e Iván Ferreiro demostró por qué llena y por qué está considerado uno de los mejores músicos del actual panorama nacional. Llegó y triunfó, de eso no cabe ninguna duda. Pero también ganó la música que emociona y que transmite sensaciones. Ferreiro dejó claro que los acústicos son conciertos más íntimos, donde el palpitar y el sentir del público llega más al intérprete y eso hace que su respuesta también sea más cercana y próxima. Experiencia, eso es lo que ayer se llevaron las personas que acudieron a escuchar canciones, experiencia de haber vivido un momento único y especial. Por eso, quieren que vuelva con su nuevo trabajo.
