Jorge Pumar se ha quedado sorprendido con las competencias que engloba una de sus concejalías
Jorge Pumar, que quiere crear un observatorio local de empleo y acercar el Concello de Ourense a los ciudadanos, se ha quedado sorprendido con las competencias que engloba una de sus concejalías, Servicios generales, donde tiene que hacerse cargo de las instalaciones municipales, que son 72, parque móvil, 113 vehículos, el padrón, estadística, registro o protocolo. Pero también incluye el departamento de responsabilidad patrimonial, que resuelve sobre cualquier demanda de ese tipo de personas físicas o jurídicas contra el Concello, incluso las planteadas por la caída del PXOM. En el último año se habían planteado en conjunto responsabilidades por 105 millones de euros y fueron pagados 4,4 millones.
¿Cuáles son sus objetivos en ese departamento?
Agilizar la burocracia municipal y hacer un Concello muchísimo más cercano; que un ciudadano, cuando llegue al Consistorio con un problema, que no salga con dos. Además, quiero situar a la ciudad a la cabeza de urbes en transparencia, con un técnico destinado específicamente a esto para que todo se pueda colgar en la página web.
¿Cómo lo va a conseguir?
Con el apoyo de los funcionarios, que colaboran muchísimo, y con dos sistemas: potenciar la administración electrónica y mejorando la coordinación entre los servicios, además de unificar servicios dentro de lo que es la Casa Consistorial. Que una persona pueda resolver todos los trámites en el mismo lugar, sin recorrer toda la ciudad.
Demasiadas instalaciones municipales, ¿no?
Sí, lo que vamos a intentar es hacer un plan de reestructuración porque hay muchas alquiladas y no es necesario. No podemos tener la segunda planta de la Consistorial vacía y en muy mal estado, y estar pagando alquileres. Tenemos que ser austeros también en esto.
¿Prevé un plan para el parque móvil, dadas las quejas de servicios como la Policía Local, por la antigüedad de los vehículos?
Correcto, quiero ver cómo están y hacer un plan para renovarlo. Pero no puedo avanzar ni presupuesto ni números porque, como le pasa a otros compañeros, las partidas presupuestarias están agotadas. En Servicios generales hablo de un volumen que alcanza los cinco millones de euros.
¿Cuáles son sus prioridades en el área de Promoción económica?
Van a ser, conjuntamente con el apoyo de otras instituciones y colegios profesionales y sindicatos, los 10.083 desempleados que tiene la ciudad; teniendo en cuenta que el Concello no tiene competencias de empleo, hay que buscar una forma de llegar a ellos, buscando sinergias y fórmulas y programas que ayuden a crear trabajo; sin olvidarnos de que quien lo genera son las pymes y los autónomos. Por eso, vamos a crear un observatorio local de empleo, donde veamos las necesidades reales de las empresas ourensanas para formar a los desempleados en las actividades que ellas necesitan.
¿Qué pasará, entonces, con el plan de empleo que todos ustedes consensuaron en el anterior mandato y que espera por el permiso de la Xunta?
Plan de empleo es una palabra muy bonita para hacer política pero la realidad es que en Ourense hay tres zonas industriales -Seixalbo, As Coiñás y Quintela- y vamos a tender la mano para lo que necesiten en servicios e infraestructuras porque son ellas las que generan empleo. Aquello se aprobó con reparos del interventor porque muchas de las medidas no eran de competencia municipal, otras eran alegales como los préstamos a empresas. Lo que queremos es generar empleo pero de la mano de los empresarios y, además, ese objetivo va a ser transversal en todas las concejalías porque se puede crear trabajo en cultura, termalismo, comercio, infraestructuras o en el sector social.
Dijo el alcalde que la cooperación institucional es fundamental para desarrollar proyectos y objetivos. ¿Cómo se lo plantea?
Sí, en eso estamos y ahí tengo que decir que me ha llamado la atención que el Concello, como tercera ciudad de Galicia, si no fuese por la invitación de la Diputación para captar fondos europeos, no habría gestionado nada de eso. Hay un plan que es estrategia de desarrollo urbano, donde encajan todas esas posibilidades de tener recursos para los próximos años; y el Concello entró gracias a la Diputación. Así se debe trabajar.
¿Cree que podrán consensuar los grandes proyectos con la oposición?
La oposición tiene que entender el mensaje de que buscamos el máximo consenso y la máxima lealtad institucional. Tienen que entender que aquel proyecto que sea bueno para Ourense, es bueno para los ciudadanos y bueno también para la oposición. Es lo mínimo que pueden hacer, si son coherentes con los mensajes que dieron en la campaña electoral. Nos unen más cosas que las que nos separan.
