COMERCIO LOCAL

La Quesería del 34: un recorrido por la España de los quesos

Rodrigo Galán, propietario del establecimiento dedicado a la venta y degustación de quesos en el barrio de O Couto en Ourense, empieza su andadura como emprendedor para dar forma a su pasión por los productos cuajados

De Ourense a Asturias y bajando a Valladolid. Con un descenso más profundo hasta la costa andaluza para saborear Cádiz y volando a Francia e Italia, con previa parada en Ciudad Real. Esa es la travesía gastronómica que Rodrigo Galán y Lorena Grande han puesto en marcha en el barrio de O Couto y con la que pretenden cada día darle otro sabor a la ciudad.

La Quesería del 34 nace de la pasión de estos emprendedores ourensanos por los quesos. Un frenesí gastronómico que empieza a andar tras varios obstáculos administrativos que "es mejor no contar. Lo que importa es que ya hemos abierto".

Y es que ser joven y emprender no es nada fácil. Eso lo saben los ourensanos. El negocio se inauguró en la calle Ervedelo 34, de ahí el nombre del establecimiento. Ofrece una treintena de quesos como el Parmigiano, el Gouda, el San Simón, el Rey Silo Blanco o Rojo, el Comté, el Queso del País, el Luna Nueva o el Búcaro Azul. 

14479789_1757656567822061_5099842933511867660_nLos vecinos de la ciudad estaban citados a las 21,00 horas para poder degustar los quesos y varias marcas de vino de procedencia ourensana. Sin embargo, algún intrépido no aguantó y entró a probar. Otros muchos solamente se quedaron en el escaparate mirando: "Ya volveré mañana".

Otros tantos aclaraban lo que días atrás pretendían descubrir. "La cristalera de la puerta estaba tapada, por lo que algunos cuando estábamos remodelando la tienda intentaban mirar, entre los huecos que quedaban, que era", bromea el joven propietario. 

Tras casi hora y media de tiempo para la degustación de los quesos, los asistentes se convertían en expertos improvisados. "Este es muy fuerte. Es que es de cabra". "Prefiero los de oveja, son más suaves". "A mí me gustan más los de vaca, son más tiernos". "Cal me recomendas, Rodri?" Unos comentarios que se tradujeron en obsequios para familiares o pequeños placeres propios, pero todos con un claro objetivo: probar el parmigiano. 

"Cando empezas o parmigiano? Este jueves ya lo tendré abierto. ¡Ata o xoves entón!"

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