Hace 82 años, en una habitación de doce metros cuadrados situada al fondo de una zapatería de la calle de Las Tiendas, un soñador, Ramón Puga. ponía en marcha la primera emisora de la ciudad, Radio Ourense
Ramón Puga fue el gran pionero de la Radio en Ourense. Nació en la capital en 1895 y desde muy joven se sintió atraído por ese mundo. "Empezó con una radio de galena", recuerda su hija Ana Puga; era radioaficionado y muchos domingos se reunía con dos amigos, tan amantes del mundo de la radio como él, Julio Leal y Ricardo Alarcón, para compartir su hobby. Ramón Puga poseía una zapatería en un bajo de la calle de Las Tiendas y en 1932 decidió, con el apoyo de sus dos amigos, habilitar una pequeña habitación, de unos doce metros cuadrados, al fondo de la zapatería, para poner en marcha la primera emisora de radio de la ciudad, Radio Orense. Una antena de pocos metros, colocada en el tejado del mismo edificio, difundía la señal que a duras penas alcanzaba todos los rincones de la ciudad.
Julio Leal poseía un taller en los que reparaba aparatos de radio y electrodomésticos y fue pionero de los radioaficionados en Ourense, mientras que Ricardo Alarcón era odontólogo y radioaficionado.
Según recuerdan Ana Puga y su esposo, Julio Aragón, "la programación era, como es natural, muy sencilla y fundamentalmente, musical, todo en directo". Emitían algunas horas por la mañana y otras tantas por la tarde, y recuerdan que había también tertulias, cuya temática decidían los tres amigos sobre la marcha a primera hora de la tarde, mientras tomaban café en las proximidades de la emisora.
La pasión de Ramón Puga por las ondas se plasmaría con un nuevo paso en 1934, cuando consiguieron la concesión oficial. Corrían tiempos difíciles en el país, pero Radio Orense se trasladó a la primera planta del mismo edificio de la calle de Las Tiendas, justo encima de la zapatería, ya convertida en 'Bazar Puga'. La inauguración de la emisora constituyó todo un acontecimiento en la ciudad y recuerda Julio Aragón que el primer anuncio que emitió decía: "Los zapatos de Puga, ni se rompen ni se arrugan".
Las instalaciones pasaban a ocupar 110 metros cuadrados y ya disponían de espacio para la redacción, locutorio, control y estudios. "Ellos lo hacían todo en la emisora", recuerda Ana Puga, "y la programación era muy sencilla y reflejo de lo cotidiano en la ciudad". Tenían tres fuentes fundamentales de ingresos: un grupo de socios, que aportaban una cantidad al mes y tenían derecho a descuentos en servicios de la emisora, como las dedicatorias musicales y necrológicas. Estas dos últimas eran las otras fuentes notables de ingresos.
Con apenas dos años de vida, tuvo que sortear la Guerra Civil y llegó a tener que instalar altavoces en la Plaza Mayor para leer los partes oficiales. En la postguerra Ana Puga no recuerda que hubieran tenido excesivos problemas con la censura. "Sé que mi padre tuvo que dar la cara alguna vez por algún comentario que se hizo en las tertulias, pero no pasó de ahí". En 1964 Radio Ourense daría otro paso decisivo en su crecimiento, con la inauguración del centro emisor de Rairo, en un acto que presidió el ministros de Información y Turismo, Manuel Fraga.
La programación ya era mucho más amplia, comenzaban a sobresalir áreas como los deportes y la cultura, y estaba asociada a la cadena Inter, que le proporcionaba programas.
El año 1967 constituye otro hito en la historia de la emisora, ya que en ese momento se incorpora a la Cadena SER, de la que sigue formando parte en actualidad.
"Mi padre siempre hizo hincapié en que la emisora estaba el servicio de la ciudad y siempre que hacía falta algo en Ourense se ponía a su disposición", afirma Ana Puga, quien pone como ejemplo la aportación que hizo para levantar el santuario de Fátima, o los programas benéficos navideños, en lo que organizaba subastas de objetos donados por autoridades y oyentes y la recaudación se destinaba a las familias más necesitadas de la ciudad. Ana Puga insiste en que "la radio era su gran pasión y fue hobby hasta su muerte", en 1974, con 80 años de edad.
