Renfe ha decidido ?exponiendo en ello poca información pública a medios de comunicación e incluso usuarios, sino mas bien conjeturas y rumores? llevar a cabo una drástica política de supresión y reordenamiento de sus servicios de media distancia en España, esgrimiendo para ello razones de eficiencia, cobertura económica y utilización.
Gran parte del argumentario empleado ha sido extraído del conocido como 'Informe Inecco', un estudio que aborda en detalle el actual estado de los servicios y conexiones, su viabilidad, cobertura y eficiencia. Se propone en función a estos criterios bien una total supresión de algunos de sus servicios considerados en el informe como mas 'ineficientes' (siempre según una serie de parámetros que nada tienen que ver con la deriva social y demográfica de las comunidades y colectivos que atienden), o una redistribución y reordenación de estas prestaciones para adecuarlas a un patrón mas 'eficiente'. Los colectivos sindicales vinculados al sector así como los usuarios han alzado su voz de alarma ante un abanico de medidas que consideran elude una de las importantes funciones sociales del transporte público: evitar la dispersión social.
Juan Francisco Sánchez, del colectivo CGT, se muestra convencido acerca de la escasa transparencia empleada, fuente de conjeturas antes que certezas: 'Como las acciones planteadas por Renfe se basan en las previsiones y criterios expuestos en el Informe Inecco, nosotros creemos que las estaciones que dejaran de prestar servicio son las que no cumplen las condiciones mínimas planteadas en tal informe. ¿Cuándo? No lo sabemos, porque todas estas acciones se han llevado a última hora, generando muchos problemas con los viajeros, por la falta de información.'
SUPRESIÓN TOTAL.
En la provincia de Ourense, uno de los casos mas drásticos es el de la linea a Puebla de Sanabria, que pese a seguir funcionando hasta la fecha, verá en próximos días suprimido por completo su servicio, arrastrando con ello, además, la atención al público que prestaban la totalidad de sus estaciones (algunas simples apeaderos ya) salvo la de A Gudiña. Las razones de su supresión vienen derivadas de los exiguos números que exhibe. Para el año 2010, muestra una ocupación del 6,9%, un déficit de casi un millón de euros y unos ingresos que apenas cubren el 4,2% de sus costos.
Suprimir el servicio al público de todas sus estaciones supone un exiguo ahorro dentro del coste operativo, pues se trataba de estaciones 'apeadero', como refiere Sánchez: 'Antes del cambio de horarios implementado, la mayoría de las paradas eran 'facultativas'. Es decir: el tren pasa por ella, y si no hay nadie para subir o para bajar, continua su marcha. Ahora han sido eliminadas directamente, aunque ello supone un ahorro mínimo, porque no eran más que apeaderos, estaciones sin personal o gasto mayor. '
SERVICIOS REGIONALES
Con un poco más de suerte se encuentran los servicios regionales que conectan Ourense con Santiago y Vigo, pues no se plantea para ellos la supresión total, sino tan solo la disminución -drástica, eso sí- de los servicios diarios ofrecidos, una medida que les condena a ofrecer un servicio poco eficiente y atractivo, que hará mas menguante su ya escasa clientela.
Pese a que Renfe incrementa las conexiones existentes con Madrid desde Galicia, mejorando incluso estos horarios, las supresiones y disminuciones de frecuencia llevadas a cabo constituyen un duro golpe para una población rural envejecida, de naturaleza dispersa y con deficientes comunicaciones. Una realidad que se agrava, al volcar a esta población al uso del automóvil particular, o de los servicios de transporte automotor.
Juan Francisco Sánchez, del colectivo CGT, se muestra convencido acerca de la escasa transparencia empleada, fuente de conjeturas antes que certezas: 'Como las acciones planteadas por Renfe se basan en las previsiones y criterios expuestos en el Informe Inecco, nosotros creemos que las estaciones que dejaran de prestar servicio son las que no cumplen las condiciones mínimas planteadas en tal informe. ¿Cuándo? No lo sabemos, porque todas estas acciones se han llevado a última hora, generando muchos problemas con los viajeros, por la falta de información.'
SUPRESIÓN TOTAL.
En la provincia de Ourense, uno de los casos mas drásticos es el de la linea a Puebla de Sanabria, que pese a seguir funcionando hasta la fecha, verá en próximos días suprimido por completo su servicio, arrastrando con ello, además, la atención al público que prestaban la totalidad de sus estaciones (algunas simples apeaderos ya) salvo la de A Gudiña. Las razones de su supresión vienen derivadas de los exiguos números que exhibe. Para el año 2010, muestra una ocupación del 6,9%, un déficit de casi un millón de euros y unos ingresos que apenas cubren el 4,2% de sus costos.
Suprimir el servicio al público de todas sus estaciones supone un exiguo ahorro dentro del coste operativo, pues se trataba de estaciones 'apeadero', como refiere Sánchez: 'Antes del cambio de horarios implementado, la mayoría de las paradas eran 'facultativas'. Es decir: el tren pasa por ella, y si no hay nadie para subir o para bajar, continua su marcha. Ahora han sido eliminadas directamente, aunque ello supone un ahorro mínimo, porque no eran más que apeaderos, estaciones sin personal o gasto mayor. '
SERVICIOS REGIONALES
Con un poco más de suerte se encuentran los servicios regionales que conectan Ourense con Santiago y Vigo, pues no se plantea para ellos la supresión total, sino tan solo la disminución -drástica, eso sí- de los servicios diarios ofrecidos, una medida que les condena a ofrecer un servicio poco eficiente y atractivo, que hará mas menguante su ya escasa clientela.
Pese a que Renfe incrementa las conexiones existentes con Madrid desde Galicia, mejorando incluso estos horarios, las supresiones y disminuciones de frecuencia llevadas a cabo constituyen un duro golpe para una población rural envejecida, de naturaleza dispersa y con deficientes comunicaciones. Una realidad que se agrava, al volcar a esta población al uso del automóvil particular, o de los servicios de transporte automotor.
