El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) acaba de sacar a concurso las polémicas obras de supresión del paso a nivel en Peliquín, que una vez adjudicada debería estar rematada en 2025. El proyecto tiene un coste estimado de más de 2,3 millones de euros y finalmente saldrá adelante pese a las quejas de los vecinos, que temen quedar aislados, ya que el proyecto no ha sido modificado.
La propuesta vecinal era realizar un paso inferior tanto para vehículos como para peatones en el mismo lugar del actual paso a nivel. Finalmente, la opción de paso inferior para vehículos se descartó, según ADIF, “por la imposibilidad geométrica de su implantación, por falta de ancho y de longitud suficiente”.
Así pues, la opción de construir una infraestructura para tráfico rodado se desechó, priorizando el paso peatonal en la zona. Los vecinos se han opuesto, lamentando su aislamiento en vehículos rodados. El BNG llevó esta cuestión incluso al Congreso de los Diputados, sin éxito.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno, Emilio González, señaló ayer la “implicación” del Gobierno central con la eliminación del paso a nivel, así como “as sinerxías que se deron sempre coa veciñanza con diferentes reunións técnicas nas que se puideron plantexar melloras e explicar as especificacións técnicas do proxecto e do trazado” y en las que, según González, “o Concello non interveu”.
