La Asociación de Vecinos Peliquín “4 Caminos”, que engloba a los del barrio de Peliquín y alrededores, se halla preocupada por la incidencia que, en su momento, tendrá la llegada del último tramo de la línea de Alta Velocidad que, desde Olmedo debe llegar a Ourense-Empalme, y de la que de la todavía restan los 17 km entre Taboadela y la capital de la provincia.
Una parte de dicha línea hacia Ourense, de vía doble, ya se encuentra en obras hasta el lugar de Seixalbo. Y la parte más próxima a nuestra ciudad se halla en fase de finalización del proyecto constructivo, lo que permitirá licitar las obras en el segundo semestre de este año, tal y como prometió la Secretaria de Estado saliente en una de sus comparecencias.
El problema que afecta al barrio de Peliquín es que el nuevo trazado elimina el actual paso a Nivel ubicado al norte de los talleres de Renfe, con lo que interrumpe la circulación vial entre el lado oriental del barrio, al que se accede por la carretera de Oira, y el lado occidental, el situado limítrofe con en el populoso barrio de A Ponte.
A ello hay que añadir que, por normativa de ruidos y medioambiental, Adif se ve obligada a construir en ambos lados de las vías sendas barreras (muros de hormigón) que encajonarán el trazado de las vías a su paso por el centro del barrio.
La nueva situación diseñada corta totalmente la circulación vial, obligando a un desvío de 600 metros y establece para los peatones una pasarela metálica aérea, con accesos de rampas/escaleras que separa, más que une, ambas mitades de Peliquín, creando una barrera que alarga, complica y dificulta, sobre todo para la gente mayor, la comunicación en el barrio y con el centro de Ourense y con el barrio de A Ponte. Una pésima solución, cuya subsanación no es ni gravosa, pues tiene un coste ridículo frente al presupuesto necesario para el tramo, ni afectaría al plan de obra, puesto que este se negociará en su día con la empresa constructora.
Es cierto que, en su momento los vecinos tuvieron la oportunidad de alegar, si bien no es un asunto sencillo para su nivel de conocimientos técnicos ni de tramitaciones frente a la administración. Tampoco consta que el Ayuntamiento que les debía defender, al tratarse de un barrio más de la ciudad, estuviese activo apoyándolos en la búsqueda de mejor solución.
Como el pasado no puede reescribirse, procede evaluar las posibilidades de corregir, a partir de ahora, la propuesta de Adif, minimizando la afección a Peliquín, tanto en su diseño como en la tramitación administrativa que lo facilite. Se puede afirmar que, al no haberse ni siquiera licitado las obras del tramo que no podrá finalizarse antes de 5 años, y existiendo soluciones técnicas practicables dentro de las afecciones estudiadas por el Estudio Informativo, solo es cuestión de voluntad política de Transportes/Adif/Renfe, para lo que se precisa que el Concello se dirija al Ministerio, aprovechando su participación en el “Convenio Marco de Colaboración, firmado el 22 de junio de 2016 entre el Ministerio de Fomento, la Xunta, el Ayuntamiento de Ourense y Adif AV, para el desarrollo de la futura estación intermodal de Ourense y su entorno urbano”.
Con ello, además de modificar la solución de pasarela superior por un paso inferior, se podría conseguir el establecimiento de un vial de altura limitada para automóviles, venciendo la resistencia de una empresa, también estatal, que debería reducir la ocupación de una parcela colindante para facilitarlo.
