Torretas metálicas del tendido eléctrico, pesadas piezas de molinos, alcantarillas o hasta cruces de cementerios. Todo vale siempre y cuando sean de hierro, el material que está desplazando al cobre en el mercado ilícito.

Saqueos muy pesados

Torretas que tres ourensanos intentaron robar en Pobra de Brollón.
Mientras el precio del cobre se cotiza a la baja, el del hierro, un material de segunda, sube en el mercado negro. Además, escasea por el desplome de la construcción, que ya apenas genera chatarra. Esta tendencia está desplazando a los ladrones de los cables de los tendidos a las tapas de las alcantarillas, vallas, torretas de la luz y hasta la cruces de los camposantos.
Desde septiembre del pasado año a marzo de 2013, el hierro acumuló una subida media de 5,97 puntos mientras que en ese mismo periodo el cobre cayó 1,03. Según apuntan empresas del sector de gestión de residuos consultadas, el kilo se paga a 0,26 euros si es colado; 0,24 el ligero y 0,25 el pesado. Por su parte, la chatarra reporta 20 céntimos por kilo en el caso de los férreos (hierro y acero).

En este creciente interés por este material se enmarcan los robos más pesados del último mes. En Caballeda de Avia, los cacos se llevaron a comienzos de noviembre una rueda de hierro de 500 kilos del Muíño de Trigás, una pieza de gran valor etnográfico.

Poco días después irrumpía otro caso apto para osados: la detención de tres vecinos de Ourense de etnia gitana evitó el hurto de cinco torretas metálicas del tendido eléctrico en la estación del tren de Pobra do Brollón (Lugo). En el momento de su identificación, tenían cortadas cinco torretas de las nueve que se encontraban en el lugar y dos de ellas ya estaban cargadas en su camión.

El Juzgado de lo Penal 1 condenaba hace unos días a Fabián M.M. y su pareja DianaJ.J. a seis meses de prisión por apoderarse en el verano de 2008 de un molino triturador de piedra de seis toneladas, valorado en 28.000 euros, por el que obtuvieron 2.406 tras su venta como chatarra en una empresa clasificadora de metales de San Cibrao. Para llevarlo hasta allí, tuvieron que contratar a una grúa.

Este mismo órgano judicial penaba hace escasos días a los hermanos Daniel, José Antonio y Josué S.J. a seis meses de cárcel por intentar robar chatarra en el punto limpio de Trives en noviembre de 2010.

La sustracción de 11 vigas de hierro, valoradas en 505 euros, que Adif tenía en la estación de Taboadela en marzo de 2011 fue visto esta semana en el Juzgado de lo Penal 2. La fiscal reclamó cuatro meses de prisión para los hermanos Esteban y Fabián M.M.

Otro de los casos que está pendiente de sentencia es la sustracción de material férreo valorado en casi 13.000 euros (bobinas, tubos, rejillas y otras piezas de hiero) del interior de la empresa Industrial Nodi, en el polígono de San Cibrao, en septiembre de 2012. El ministerio público acusa a Daniel M.M. y Celeste M.J. del saqueo, reclamando unos años y dos meses de prisión.

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