"Estas variedades van a permitirnos diferenciarnos y ganar competitividad", explican los productores
"Este descubrimiento es un bombazo y es esencial para el desarrollo de la producción de aceite en Ourense", señala José Antonio Marcos, que cuenta con una plantación de olivo en Petín, al hilo del reconocimiento oficial de la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios de las variedades de olivo autóctono gallego, la "brava" y la "mansa".
Avelino Pazos, que cuenta con una producción en Toén y otra en Castrelo de Miño, no duda en avanzar que "en cuanto estén a disposición las plantas apostaremos por estas dos variedades", porque como señala "va a permitirnos desarrollar un aceite de aquí, tenemos que apostar por lo nuestro".
En esa misma línea se sitúa Aceites Abril, que ya expresó su deseo de apostar por estas dos variedades "en cuanto esté realizado el estudio agronómico", apunta Rubén Gutiérrez, técnico de la empresa.
Desde el Consejo Superior de Investigaciones Científicas que ha desarrollado la investigación sobre estas dos variedades, impulsada por la Fundación Juana de Vega y productores de aceite en Galicia, señalan que "calculamos en torno a un año para tener listas las plantas con las que se pueda desarrollar la producción de estas dos variedades", señala Carmen Martínez, jefa del grupo investigador.
José Antonio Marcos explica que las producciones gallegas y, sobre todo, ourensanas, "se desarrollan en extensiones pequeñas", por lo que les resultaría difícil competir en el mercado con la producción de otros puntos como Jaén, que cultiva grandes extensiones. "Nuestra baza está en aportar calidad y elementos diferenciadores, y eso es lo que se puede conseguir gracias a la detección de la brava y la mansa", añade.
Abre, además, uno de los grandes objetivos que se ha marcado desde su creación la Asociación de Productores de Aceite de Oliva de Galicia, con sede en Ourense, que es "la creación de una denominación de origen para nuestro aceite", señala su presidente José Antonio García.
De los 95 asociados con que cuenta APAG, 50 pertenecen a la provincia de Ourense, que es la que, por tanto, puede sacar un mayor beneficio de este descubrimiento.
Carmen Martínez: "Es un aceite más suave y aromático"
Carmen Martínez, jefa del grupo investigador en el CSIC que ha trabajado durante los últimos cinco años sobre las variedades recién reconocidas, apunta que "tanto en Valdeorras como en Monterrei estamos encontrando, además de estas dos variedades, otras 12 pendientes de analizar" y que podrían ampliar el abanico de posibilidades de desarrollo de un aceite puramente gallego.En cuanto a las variedades brava y mansa, avanza que "ya hemos hecho alguna cata organoléptica y ofrecen aromas muy herbáceos, que recuerdan mucho la climatología gallega".
Añade que las primeras pruebas apuntan a un aceite "más suave y aromático con respecto a los producidos en el Sur, en las zonas de Andalucía o Extremadura".
