Desolación y decadencia son los adjetivos más acertados para definir el estado de los parques infantiles en Ourense. La infancia no tiene cabida si no es rodeada de rotos, pavimentos desgastados, alambres cortantes o suciedad en el terreno. Las asociaciones vecinales son conscientes de ello tiempo ha y algunas se han cansado de esperar la respuesta municipal y se han puesto -de forma autogestionada- manos a la obra.
Pese al lavado de manos del gobierno de Jácome, la oposición se ha hecho eco del desastre. El BNG de Ourense alertó ayer sobre la falta de alternativas ante la avería que incapacitó el furgón de mantenimiento de parques infantiles. Dicen que el Concello “leva máis dun mes sen vehículo para poder desprazarse e trasladar os equipos de traballo”. La Concejalía de Medio Ambiente, responsabilidad del alcalde tiene, por tanto, inutilizada a su brigada de mantenimiento y supervisión de los recintos infantiles. Los nacionalistas apuntan que esta ausencia -que no parece novedosa- impide que se traslade la maquinaria necesaria para trabajar, algo que consideran “unha proba máis do desleixo e o desgoberno no que se atopa o Concello de Ourense”.
Desde el Bloque señalan que esta situación “contrasta coa axilidade coa que o actual rexedor adquiriu no seu día un vehículo adscrito a Servizos Xerais e que emprega habitualmente tanto el como os seus asesores fóra incluso do horario laboral” . En concreto, el vehículo al que se refieren es un coche de renting cuyo alquiler ronda los 450 euros al mes. El grupo opositor también indica que fue el propio alcalde quien afirmó “que non precisaba coche oficial e que se movería empregando o transporte público”, señalan.
En cuanto al tema que ocupa del desgaste de los parques infantiles, califican la situación de “calamitosa” dado que los parques “ofrecen unha imaxe de abandono e inseguridade que fai que moitas nais e pais recelen de levar ahí as súas crianzas”. También apuntan responsabilidades al Partido Popular quien, dicen, “prefire manter esta situación de caos, desgoberno e decrepitude por mero interese partidista”.
Por su parte, en el Concello de Ourense, señalan que actualmente disponen de dos furgonetas y un camión para las tareas de mantenimiento. Del parque móvil que lleva averiado un mes, indican que “se va a renovar y, mientras no se renueve, ya hay un expediente abierto para alquilar una furgoneta a mayores”. Por tanto, si no hay una preocupante ausencia de transportes, continúa siendo un misterio la desidia municipal.
REIVINDICACIÓN CON SOLERA
Algunos de los parques infantiles más vergonzosos están situados en el barrio de O Couto. El presidente de su asociación de vecinos, José Delgado, señala que este problema “ya viene de lejos”. Para él, es “imprescindible” que el Concello “ejerza mayor vigilancia” para evitar que el número de desgastes y estropicios aumente. Además, señala que “hace falta una renovación de las plantas, más riegos y sobre todo permanencia en las medidas”, dado que los jardines también son materia de abandono. Sin embargo, reparte responsabilidades y señala que la ciudadanía “también debe hacerse cargo y no dañar las zonas comunes”. Delgado cree que la acción llegará, pero la situación pandémica los mantiene parcialmente al margen: “No nos reunimos y al estar sólo, poco puedes hacer”, lamenta.
