Sin el corsé de las medidas de contención de la pandemia del covid, pero condicionados por la celebración de la Festa dos Maios en la rúa do Paseo -que obligó a reducir el itinerario-, los sindicatos volvieron, en la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, a salir a las calles para reclamar la recuperación de derechos laborales y, especialmente, una subida salarial que permita afrontar las consecuencias de una inflación disparada.
No obstante, aunque los deseos y reivindicaciones coincidían sustancialmente, una vez más hubo hasta tres manifestaciones (la conjunta de CCOO y UGT, la de la CIG y la que englobaba a fuerzas minoritarias como CUT o CGT) por la ciudad separadas por un intervalo de apenas media hora y por una diferencia de recorridos. Los mensajes de los protagonistas contribuían incluso a acentuar la división. La razón, la postura de cada sindicato sobre la última reforma laboral aprobada por el Gobierno central.
“Se nalgún momento houbo dúbidas de por que non hai unidade, este ano quedan despexadas. Uns estamos en contra dunha política laboral que só maquillou de forma soez a do PP e outros sacan peito de que a patronal poida seguir despedindo e facendo o mesmo que antes. Son dous modelos sindicais, a mobilización ou o pacto”, destacó el secretario comarcal de la CIG, Anxo Pérez en la Praza Maior, donde empezó y terminó la manifestación nacionalista y que reunió a algo más de un centenar de personas. Pérez reclamó también unha “intervención pública e que por unha vez a crise non a pague a clase traballadora, senón as empresas que amasan fortunas”.
En Os Remedios, los responsables en Ourense de CC OO y UGT, Ana Barrios y Cristóbal Medeiros, la visión era muy diferente. “Equivócanse e así o avalan as cifras, firmamos unha reforma laboral que funciona e consolida empregos indefinidos”, señaló la líder de CC OO. Su homólogo de UGT se pronunció en la misma dirección: “Hai unha base mellor, e iso que non se aplicou na súa totalidade. Nunca houbo en Ourense tanta contratación indefinida”.
La marcha, de unas 200 personas, siguió su recorrido por Progreso y Concordia, para enfilar por la rúa do Paseo hasta la Subdelegación de Gobierno, donde leyeron un manifiesto para “defender unha subida de salarios digna, xa que non podemos pagar os mesmos as crises”.
El Primero de Mayo se vivió también en la rúa Pablo Iglesias, donde los dirigentes del PSOE recordaron a su fundador con una ofrenda floral, y también en O Barco con otra manifestación de los sindicatos.
