La concesionaria solicita al Concello que recepcione las obras y le devuelva la fianza de 160.000 euros
Siresa, la empresa gestora de la residencia universitaria As Burgas, situada en la avenida de Alfonso Rodríguez Castelao, dará cumplimiento en las próximas semanas a la documentación requerida por parte del Concello para que la reapertura del recinto sea una realidad durante el próximo curso académico 2016-2017. Así lo manifestó ayer Aitor García, representante de la concesionaria, presentando en el Rexistro Xeral del Concello un escrito a través del cual Siresa se compromete a tramitar el proceso de legalización, que tardará dos semanas, y al pago de las tasas correspondientes por licencia urbanística y de actividad, que la firma liquidará en los próximos días.
Una traba administrativa menos en la reapertura de la residencia por las discrepancias entre Siresa y el Concello, que le reclamaba a la concesionaria la presentación del proyecto de legalización mientras ésta no lo consideraba necesario "al aportar a los servicios jurídicos del Concello criterios jurisprudenciales de situaciones similares en los que no fue necesario la legalización", explicó Aitor García. Sin embargo, por la urgencia de restablecer el servicio, Siresa cumplirá con los requisitos y solicita al Concello que de forma paralela proceda a la recepción de las obras de urbanización, que ya fueron entregadas por la junta de compensación propietaria de los terrenos a fecha 31 de diciembre. Además, piden que les devuelva la fianza, 160.000 euros que Siresa depositó voluntariamente para dar cumplimiento al entorno de la urbanización. Otra de sus peticiones es que se proceda al desprecinto del recinto para acometer labores de limpieza y mantenimiento así como restauración de muebles tras dos años sin actividad.
El objetivo es que los trámites concluyan en el mes de julio, para que la concesionaria le de tiempo a promocionar la residencia y los estudiantes puedan contar con el alojamiento para el próximo curso académico.
Para ello, la empresa prevé lanzar una oferta a los antiguos alumnos de la residencia, 180 en el momento del cierre, que se concreta en un programa de descuentos entre el 15 y 20 por ciento.
Además, tras la petición de un grupo de 70 estudiantes y antiguos huéspedes de la residencia, Siresa reincorporará a sus puestos el personal que en el momento de su cierre, en agosto de 2014, se encontraba trabajando en el centro. En total, dos personas de recepción y una de mantenimiento así como cinco puestos más formalizados a través de subcontratas, a los que también se les ofrecerá la posibilidad de reincorporarse.
