La mayor participación de visitantes y expositores confirma que el turismo ha iniciado el camino de la recuperación

El stand de Ourense repartió más de 12.000 castañas en la feria de Fitur

José Manuel Freire Couto (segundo derecha) y José Manuel Rodríguez, en Fitur. (Foto: BAFFYPRESS)
La vieja estación de ferrocarril de Baños de Molgas echó el cierre en Fitur, pero prepara ya su apertura en la localidad natal de Moncho Borrajo. El jefe de estación que ha dirigido con mano firme la presencia de Ourense en la feria, José Manuel Rodríguez, aseguraba que se habían cumplido los objetivos.
Joaquín, el maquinista, ha dejado de echar leña a la caldera tras repartir entre el público las últimas castañas, más de 200 kilos en los cinco días que ha durado Fitur. También recoge sus cosas Alfonso, afiador-paragüeiro, que ha estado incansablemente afilando sus cuchillos a la vez que explicaba la vida de los afiladores, recordando su origen casi exclusivo en la localidad de Nogueira de Ramuín y descubriendo para los no iniciados los secretos del barallete, ese idioma propio e indescifrable para aquellos que no compartían la profesión.


UNA NUEVA ETAPA

Ourense acudía a Fitur para dar a conocer el potencial turístico de la provincia, pero este año centrando en el Proxecto Estacions, una iniciativa que ha permitido recuperar seis antiguas estaciones y darles un uso lúdico y cultural. Sin embargo, por encima de todo, Ourense empieza a ser asociada con las aguas y el termalismo. Si la fuente de As Burgas fue en el pasado uno de los principales reclamos de la ciudad, en el futuro lo será el agua.

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