El Juzgado de lo Penal número uno debía enjuiciar ayer a Juan Manuel A.B. por protagonizar una persecución policial ebrio en la ciudad y ocasionar presuntamente, en el transcurso de la misma, la muerte de un peatón, al que arrolló cuando circulaba por Ourense en dirección a Oira a gran velocidad. Sin embargo, no llegó a sentarse en el banquillo de los acusados. Un fallo en el sistema de grabación, que recoge las declaraciones que se efectúan en la sala de vistas, lo impidió. 'Llevamos desde el miércoles sin este sistema pese a que, según reiteraron fuentes judiciales, requerimos los servicios de un técnico'. A causa de la inope
por protagonizar una persecución policial ebrio en la ciudad y ocasionar presuntamente, en el transcurso de la misma, la muerte de un peatón, al que arrolló cuando circulaba por Ourense en dirección a Oira a gran velocidad. Sin embargo, no llegó a sentarse en el banquillo de los acusados. Un fallo en el sistema de grabación, que recoge las declaraciones que se efectúan en la sala de vistas, lo impidió. 'Llevamos desde el miércoles sin este sistema pese a que, según reiteraron fuentes judiciales, requerimos los servicios de un técnico'. A causa de la inoperancia del dispositivo, el Juzgado celebró ese día varios juicios recogiendo las declaraciones sólo a ordenador. No obstante, ayer no fue posible hacer lo mismo. Era un juicio con muchos testigos y la partes interesaron su suspensión.
Los hechos que se le atribuyen al encausado, que provocaron la muerte de J.F.V., sucedieron el 1 de enero de 2010. Entonces, un taxista que observó como el acusado realizaba derrapes en un coche en el Campus, avisó a los agentes. La Policía interceptó el turismo del encausado, pero éste huyó a gran velocidad (de hasta 100 km/h en zonas limitadas a 50). En su recorrido obligó a un peatón a dar un salto para no ser arrollado y atropelló mortalmente a J.F.V. Este caso quedó aplazado ahora para el 21 de diciembre.
Los hechos que se le atribuyen al encausado, que provocaron la muerte de J.F.V., sucedieron el 1 de enero de 2010. Entonces, un taxista que observó como el acusado realizaba derrapes en un coche en el Campus, avisó a los agentes. La Policía interceptó el turismo del encausado, pero éste huyó a gran velocidad (de hasta 100 km/h en zonas limitadas a 50). En su recorrido obligó a un peatón a dar un salto para no ser arrollado y atropelló mortalmente a J.F.V. Este caso quedó aplazado ahora para el 21 de diciembre.
