Con apenas 20 años y Audiovisual sin terminar, Nicolas Pérez Pampín puede presumir de ganar concursos de cine a nivel internacional siendo director de fotografía. Su primera vez con la cámara fue hace dos años.
Nicolás Pérez Pampín (Ourense, 1996) quería ser médico y en el último momento cambió la inscripción del instituto para desligarse de la rama de la salud. "Siempre estuve vinculado al mundo artístico, me tiró lo que siempre llevé dentro y quizá no sabía". Se refiere al audiovisual. Con solo 20 años y la carrera a medio hacer, este ourensano ha participado en numerosos festivales con los cortometrajes en los que hace de director de fotografía. Es la mano derecha del director, a la sombra y apartada de los méritos, pero con un papel vital en cada idea.
Solamente hace dos años que tocó una cámara por primera vez.Tiempo suficiente para viajar, buscar ideas y soñar con la Escuela de Cine de Nueva York. "Mi objetivo es conseguir una beca para estudiar allí". Por el momento, han visto su portfolio y lo han citado para una entrevista en el tour de búsqueda de talentos que hacen anualmente por todo el mundo.
En el currículum en el que se fijaron los americanos hay grabaciones de conciertos, asistencia de cámara en un congreso de psicólogos o un reportaje sobre la utilización de dientes de tiburón en prótesis dentales. "No me importa hacer esos trabajos, hay que moverse y ganar experiencia. El audiovisual es un Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como", asegura.
"En agosto iré a Cuba para contar en un proyecto fotográfico los resquicios de Galicia que quedan en esas tierras"
Habla de sus proyectos en plural, aunque la idea original haya sido suya. Es el caso de "Inefable", el cortometraje que más alegrías le lleva dado. Un jurado con documentalistas de la BBC y personalidades de Hollywood le otorgó el segundo premio en el Festival Internacional Showing Film Awards. "Es la historia de Álex, un chico de Ribeiro que tiene una discapacidad del 77% y es tres veces campeón del mundo de taekwondo".
Nicolás conoció al protagonista de su historia durante la etapa deportiva que compartieron. Además de dedicarse al taekwondo durante 10 años, tuvo tiempo para aprender saxo, guitarra, hacer actor y enamorarse de los idiomas. Confiesa que le gustaría vivir de la música, pero el cine es su pasión.
Otro secreto desvelado es su primer cortometraje como director. "Ondas" está en proceso de grabación y cuenta cómo evoluciona la relación de un nieto y su abuela cuando a ella le detectan demencia senil. "Es mi proyecto más personal".
La próxima parada de este joven de 20 años es Cuba. "En agosto nos desplazaremos para realizar un proyecto fotográfico. Queremos contar los resquicios de Galicia que todavía quedan por esas tierras".
La aventura audiovisual continúa para este ourensano que ve con buenos ojos al sector en Galicia. "El audiovisual gallego existe y es muy bueno. Creo que hay futuro". Un futuro del que probablemente forme parte.
