“Tengo que dar misas dominicales el sábado”

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photo_camera José Villabril Álvarez.

José Villabril Álvarez, de 52 años y natural de Vilaza (Monterrei), es el primer cura que tuvo 10 parroquias a su cargo en Ourense, algo impensable hace 20 años

¿Cómo asumió ese reto de llevar 10 parroquias?

Me ordené el 4 de julio de hace 21 años y fui el primer sacerdote de Ourense en hacerse cargo de tantas parroquias. Entonces era algo que chocaba entre los curas y me decían que dónde iba con tanta parroquia que atender; entonces era una cosa impensable. Bien es cierto que al principio venían compañeros sacerdotes los domingos a ayudarme con las celebraciones y las misas dominicales. Después, el obispo Carlos Osoro me puso unas religiosas que me estuvieron ayudando a mí y al compañero de A Gudiña durante siete años. A partir de ahí tuve que arreglarme solo.

Ahora es algo más habitual que un cura tenga a su cargo varias parroquias.

Con el tiempo se ha ido notando la falta de curas y aquellos que tenían dos o tres parroquias han empezado a asumir cinco o seis, y de ahí para arriba. Pero es cierto que se está intentando redistribuir la diócesis con las unidades de acción pastoral, de modo que las parroquias grandes acojan las misas y celebraciones y a los feligreses del resto se les invite a que escuchen misa en esas que tienen de referencia.

¿Cómo se organiza?

Yo empiezo a atenderlas ya el sábado, empezando por la parroquia de Castromil, que es la más distante que tengo, queda a 15 kilómetros de A Mezquita. A ésta uno el resto que me quedan más distantes en la jornada del sábado, adelantando  las misas dominicales.

¿Lo entienden los feligreses? 

Al principio les costaba un poco, pero finalmente han entendido que más vale eso que nada.

¿Y para atender funerales y otro tipo de servicios religiosos?

La verdad es que nos organizamos con los vecinos. Bien es cierto que no se me ha dado el caso todavía de que coincidan dos funerales a la misma hora, aunque sí me coincidieron en una misma tarde y con el segundo se nos echó la noche encima, yendo al cementerio. Pero la gente está sensibilizada y organiza los horarios para que pueda llegar.

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