Todos los testigos que declararon hoy en el Juzgado coincidieron en que la acusada era quien les proponía contratar a personas dominicanas para cuidar a familiares enfermos
Hasta diez testigos han declarado hoy en el Juzgado de Ourense que se sintieron "engañados" por una supuesta 'vidente' de la localidad ourensana de Xinzo de Limia, Elsa A.A., que tramitaba solicitudes de trabajo a extranjeras para que trabajasen en sus domicilios de forma irregular.
"Necesitaba a una persona para ayudar en los cuidados de mi abuela. En una conversación con Elsa me dijo que ella podía encontrarme a una persona, así que fuimos a la Subdelegación a firmar", explicó una testigo a preguntas de la fiscalía.
La imputada y uno de sus supuestos cómplices prestaron declaración en la Audiencia provincial de Ourense en la primera de las dos sesiones de la vista oral que acogerá la sede judicial.
La mujer fotocopiaba certificados del Sergas así como de varios bancos para tramitar solicitudes de empleo en la Subdelegación del Gobierno a mujeres dominicanas para trabajar como empleadas de hogar.
En su declaración, en la que respondió únicamente a las preguntas de sus abogados, justificó las contrataciones en el hecho de que pretendía ayudar a su familia, que atravesaba dificultades económicas.
"Todas las personas que me ayudaron con sus solicitudes eran clientes mías de videncia a las que yo preguntaba si necesitaban gente para trabajar en su casa", explicó.
El compañero de banquillo, quien ha comentado que le pidió tres empleadas de hogar en su nombre en la consulta, ha asegurado que "nunca" miró los papeles que entregó "pues tenía la seguridad de que todo era legal".
Todos los testigos que declararon coincidieron en que Elsa era quien les proponía contratar a personas dominicanas para cuidar a familiares enfermos.
Una vez en la Subdelegación de Gobierno de Ourense firmaban los papeles "sin mirar" el contenido de la documentación.
"Me hacía falta una señora y ella me dijo que tenía familia que quería traer, así que fuimos a la Subdelegación para firmar los papeles", explicó una vecina, que reconoció que no conocía el contenido de lo que firmaba "porque me fiaba de ella".
Según las declaraciones de las testigos, Elsa se encargaba de todas las gestiones para contratar extranjeras como empleadas de hogar o camareras, para lo cual facilitaba diversa documentación, como certificados médicos o ingresos hospitalarios para justificarlo.
En sus testimonios, las empleadas admitieron conocer a la mujer por su consulta como "vidente" o por ser clientas, y aseguraron que sólo conocieron la realidad al ser llamadas a declarar en Comisaría, por lo que se sintieron "engañadas", ya que pensaban que todo el proceso de contratación era legal.
La Fiscalía acusa a la mujer de un delito continuado de falsedad en documento oficial y mercantil y de atentar contra los derechos de ciudadanos extranjeros, por los que pide una pena de siete años y tres meses de prisión.
A su cómplice lo acusa de los mismos delitos en los casos en los que intervino, con una petición de pena de seis años, a lo que se adhirió el abogado del Estado.
En la vista oral prevista para mañana está previsto que declaren cuatro de las empleadas que llegaron a España a raíz de otras tantas solicitudes, así como los peritos, representantes del Sergas y de entidades bancarias.
