Multitud de incidencias por las fuertes precipitaciones, que tiñeron de negro el río Támega en Verín
Una fuerte tormenta acompañada de granizo descargó ayer entre las 16,15 y las 17,30 horas con virulencia causando multitud de desperfectos en calles, locales comerciales e incluso ríos de la provincia. Verín fue una de las villas más afectadas, ya que la tromba de agua arrastró los residuos y las cenizas del incendio de Queirugás hacia el regato de la Fonte do Sapo, hasta desembocar en el río Támega, que quedó totalmente teñido de negro. Las cenizas tupieron los filtros de la depuradora y el alcalde, Gerardo Seoane, no descartaba ayer el corte del suministro de agua pasando a bombear agua desde los pozos.
En Ourense, los bomberos tuvieron que realizar varias intervenciones a lo largo de la tarde, debido a la acumulación de balsas de agua, que llegaron a los 50 centímetros de profundidad en la rotonda del puente Novísimo, o los alcantarillados que hubo que tapar. Intervinieron en la calle Serra Martiñá,en la Praza da Lexión, avenida de Marcelo Macías, glorieta de Vista Hermosa, calle Alejandro Pedrosa, en las cercanías del colegio de Casardomato, en el paso subterráneo de la estación de autobuses y en la confluencia de las calles Ervedelo y avenida de Portugal o en la rúa Progreso. Además, se inundó la entrada a los garajes de las viviendas sociales de O Pino y en la carretera de Mende tuvieron que cortar un árbol.
También hubo multitud de incidencias en O Carballiño, donde 15 minutos de fuerte granizada dejaron decenas de bajos, calles y locales comerciales anegados. El arrastre del granizo provocó acumulación de residuos en las inmediaciones del colegio Calvo Sotelo y el atascamiento de varios sumideros. También en Boborás la granizada también alcanzó dimensiones notables, mientras que en Ribadavia, hubo cortes en la red de telefonía móvil.
En Vilar de Cas (Muíños) hubo un conato de incendio provocado por la caída de un rayo, aunque fue rápidamente sofocado por el Grupo de Emergencia Supramunicipal (GES), mientras que en Allariz se supendió la Feira da Oportunidade por la climatología.
En la autovía A-52, decenas de coches tuvieron que parar en plena marcha en varios puntos debido a la virulencia del agua que llegó a caer en algunos momentos y las piedras de hielo, y se produjo una salida de vía en la carretera OU-540 a la altura de Verea, que no requirió asistencia.
