Las parlamentarias del BNG Tereixa Paz y Carme Adán mantuvieron ayer una reunión con los trabajadores de T-Solar, después de conocerse que la empresa ha presentado denuncia contra 20 de ellos (incluyendo a la citada Paz) por ocupación de las instalaciones. Los extrabajadores de la factoría están encerrados en la planta del Parque Tecnológico desde hace mes y medio, en demanda de una solución que permita su continuidad.
A juicio de las parlamentarias, 'os traballadores están sendo vítimas dunha persecución xudicial por parte da empresa e do administrador concursal' y criticaron la pasividad de la Xunta ante este problema.
Mientras, los trabajadores lamentaron la falta absoluta de noticias procedentes de la empresa o del administrador concursal más allá de la propia denuncia, y criticaron asimismo su falta de diálogo para encontrar una salida a la situación de la planta. Añadieron que el grupo T-Solar acaba de lograr un contrato de 60 megavatios en Sudáfrica, lo que muestra, a su juicio, que el problema de fondo no es la falta de trabajo, sino que a la compañía ya no le interesa la planta ourensana, después de haber recibido apoyos 'millonarios' en subvenciones.
De hecho, el grupo T-Solar obtuvo importantes ayudas institucionales y financieras, a través de subvenciones a fondo perdido o créditos blandos, que llegaron a alcanzar un total de 60 millones de euros. La empresa abrió en 2008 y el pasado marzo presentaba concurso de acreedores.
En su demanda, la empresa pide 'auxilio judicial' contra 20 personas encerradas en la planta, alegando que perturban 'gravemente la pacífica posesión del inmueble por parte de la empresa' y que impiden trabajos 'necesarios para inertizar la fábrica' y minimizar los riesgos 'que existen en las instalaciones'.
Mientras, los trabajadores lamentaron la falta absoluta de noticias procedentes de la empresa o del administrador concursal más allá de la propia denuncia, y criticaron asimismo su falta de diálogo para encontrar una salida a la situación de la planta. Añadieron que el grupo T-Solar acaba de lograr un contrato de 60 megavatios en Sudáfrica, lo que muestra, a su juicio, que el problema de fondo no es la falta de trabajo, sino que a la compañía ya no le interesa la planta ourensana, después de haber recibido apoyos 'millonarios' en subvenciones.
De hecho, el grupo T-Solar obtuvo importantes ayudas institucionales y financieras, a través de subvenciones a fondo perdido o créditos blandos, que llegaron a alcanzar un total de 60 millones de euros. La empresa abrió en 2008 y el pasado marzo presentaba concurso de acreedores.
En su demanda, la empresa pide 'auxilio judicial' contra 20 personas encerradas en la planta, alegando que perturban 'gravemente la pacífica posesión del inmueble por parte de la empresa' y que impiden trabajos 'necesarios para inertizar la fábrica' y minimizar los riesgos 'que existen en las instalaciones'.
