El primero saltará con los vehículos a una velocidad media de 78 km/h. Ambos dispositivos, tienen como objetivo el descenso de los accidentes a través de la reducción del límite de velocidad.
La Dirección General de Tráfico pondrá en marcha desde el próximo jueves, 17 de marzo, dos nuevos radares de control de velocidad en la provincia de Ourense.
Los nuevos dispositivos tienen como objetivo el descenso de los accidentes a través de la reducción del límite de velocidad, informa la Delegación del Gobierno en Galicia a través de un comunicado.
Los dos nuevos radares que se siturarán en Ourense están limitados a setenta kilómetros por hora, el primero será de tramo en la N-525, entre Benavente y Santiago, entre los puntos 242,2 y 246, en sentido hacia la capital gallega.
En esta misma carretera a la altura del kilómetro 244,85 estará, en sentido hacia Benavente, otro punto de control de velocidad y todos estarán indicados mediante señal vertical previa.
