LLEGADA ALTA VELOCIDAD

El tramo AVE de Taboadela a Lubián está construido al 63%

photo_camera Obras del AVE Lubián-Ourense a su paso por la zona de A Mezquita

A 900 días del objetivo 2018, Adif confía en cumplir los plazos previstos para la alta velocidad. Más información en la web de GOU!

Al ritmo que se llevan las obras en la actualidad, el Adif confía en cumplir los plazos. El retraso hasta finales de año de la entrada en servicio del tramo Zamora-Olmedo no afectará a las previsiones.

A 900 días del objetivo del 2018, de unir Ourense con Madrid por una línea de alta velocidad, el trazado entre Lubián y Taboadela, se encuentra al 63 por ciento de su ejecución.

La conclusión reciente de la perforación de los túneles de O Espiño ha representado un avance significativo en una de las zonas de más difícil ejecución de todo el trazado y de toda la alta velocidad en España. De hecho, el tramo OurenseLubián es el que tiene un coste medio por kilómetro más alto de los realizados en España hasta ahora.

La razón de este coste tan elevado se encuentra en la necesidad de hacer discurrir las vías por un trazado que permita velocidades de hasta 350 kilómetros por hora en un paisaje de una orografía muy compleja, lo que provoca que más de dos tercios de los casi cien kilómetros de recorrido se realicen o en túneles o sobre viaductos.

Entre Ourense y Lubián podemos encontrar subtramos totalmente concluidos, como el de Miamán a Ponteambía, que incluye el viaducto más largo de los 100 kilómetros del trazado y otros como Taboadela-Seixalbo y Seixalbo-Ourense en los que todavía no han comenzado las obras, pero sí se ha avanzado con el inicio de los expedientes de expropiación y la definición del modelo de integración con la estación de Ourense que se llevará a cabo con doble plataforma, una de vía doble para alta velocidad y otra de vía sencilla para ancho ibérico.

El retraso en las obras del tramo Olmedo-Zamora han obligado a aplazar la inauguración de sus 95 kilómetros hasta el último trimestre del año. Para entonces, y una vez que esté emplazado el intercambiador de ancho a la salida de la estación de Zamora, los trenes gallegos podrán viajar entre Ourense y Madrid acortando otros 30 minutos en su primera fase y algo más de 40 en la segunda.

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