Treinta policías vigilarán los ‘cotillones’ ilegales y aforos en negocios durante la Nochevieja

Treinta policías nacionales y locales controlarán los aforos en los negocios autorizados para organizar ‘cotillones’ en fin de año y vigilarán para impedir fiestas ilegales. La Xunta concedió autorización a diez establecimientos para abrir hasta la madrugada.
La Consellería de Presidencia autorizó ayer a diez negocios de hostelería de la provincia de Ourense a ampliar el horario de apertura hasta altas horas de la madrugada durante la Nochevieja. Todos esos establecimientos hosteleros tiene su correspondiente licencia y tienen previsto organizar ‘cotillones’ para dar la bienvenida al año nuevo. En el departamento autonómico no se había recibido, hasta las cuatro de la tarde de ayer, ninguna solicitud de autorización de fiestas en bajos y garajes. ‘Si un particular pide licencia para organizar una fiesta en fin de año no se autorizaría sin un informe del Concello y un proyecto de evacuación en caso de emergencia’, explicaron en Presidencia.

La Unión de Hosteleros Ourensanos (UHO) considera que esta Nochevieja proliferarán las fiestas en locales ilegales y sus responsables presentaron escritos en la Subdelegación del Gobierno, Consellería de Presidencia y Concello de la ciudad solicitando más vigilancia y control para evitar la entrada de personas a divertirse en locales clandestinos. Los hosteleros reclaman la imposición de fuertes sanciones a todos las personas que organicen ‘cotillones’ ilegales, pero tanto la Subdelegación del Gobierno como la Concejalía de Tráfico del Concello ourensano ya tenían perfilado ayer el dispositivo de vigilancia, que lo integran un total de 30 agentes (18 policías locales y 12 nacionales). Tanto los responsables de la Comisaría como la Jefatura reforzaron servicios, lo que conlleva que varios agentes tengan que trabajar por la mañana y a volver hacerlo en el turno de noche. ‘No se va a permitir ninguna fiesta ilegal ni tampoco la entrada de más personas de las debidas en los negocios con autorización’, señalaron fuentes de la Subdelegación.

La crisis obligó a ajustar precios

Tanto en la Subdelegación del Gobierno como en el Concello de la ciudad consideraban ayer que la crisis económica podría favorecer la proliferación de fiestas ilegales, sobre todo en los alrededores de la ciudad. ‘Hay personas que otros años salían a divertirse a un local y este año para ahorrar o por no disponer de presupuesto organizan su propia fiesta’, explicaron en el Concello. Sin embargo, la mala situación económica no la percibían ayer los responsables de negocio autorizados para organizar ‘cotillones’. ‘Estamos totalmente llenos. Tenemos las mismas reservas que otros años’, explicaban en el restaurante A Carballeira de Santa Cruz. El Coliseo Xesteira también había agotado todas las entradas, igual que el Hotel Ruta de Santiago. ‘Para atraer clientela tuvimos que ajustar mucho los precios y sin olvidarse de ofertar la misma calidad y servicio. La bajada de precios ya se nota en la propia entrada al local, que es de 20 euros cuando otros años costaba 40’, afirmó el gerente de Hotel Ruta de Santiago, José María Rodríguez.

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